El programa exige que el solicitante debe haber vivido en el país un mínimo de 10 años y estar casado antes del 17 de junio de 2024
Activistas y organizaciones civiles urgieron este lunes a inmigrantes en Estados Unidos a acogerse al nuevo plan de regularización que abrió sus inscripciones y se prevé beneficiará a cerca de medio millón de indocumentados, cónyuges o hijastros de ciudadanos estadounidenses.
«Es muy importante que las personas elegibles tomen ventaja de este beneficio lo más pronto posible», advirtió Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA, en inglés), en una conferencia de prensa.
El programa Keeping Families Together (Mantener unidas a las familias), anunciado en junio pasado por la Casa Blanca, se apoya en el llamado «parole in place», que otorga un permiso temporal para permanecer en EEUU, ofreciendo protección frente a la deportación.
El plan de regularización también otorga a los indocumentados la posibilidad de obtener un permiso de trabajo.
Pero lo más importante es que permite a los beneficiados realizar el proceso para obtener una residencia permanente en EEUU por estar casado o ser hijastro de un ciudadano estadounidense sin tener que salir del país.
El programa exige que el solicitante debe haber vivido en el país un mínimo de 10 años y estar casado antes del 17 de junio de 2024.
Los indocumentados que fueron deportados con anterioridad o tienen récord criminal no serán admitidos.
Las personas elegibles deberán someter sus solicitudes en línea en el portal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), donde tienen que crear una cuenta y someter el formulario I-131F.
La tarifa es de 580 dólares por persona elegible y no se aceptarán solicitudes de exención para los inmigrantes de bajos recursos.
La Administración Biden estimó que aproximadamente 500.000 cónyuges de ciudadanos estadounidenses y unos 50.000 hijastros serán elegibles para el programa.