En una final superigualada, Noah Lyles se ha proclamado campeón olímpico de los 100 metros lisos. De esta manera, el estadounidense se corona como el hombre más rápido del mundo.
Lyles ha logrado cruzar la meta en 9,79. Con la misma marca que el Jamaicano K. Thomson pero con 500 milésimas de diferencia entre uno y otro
El bronce ha sido para el otro de los tres estadounidenses en la prueba, Fred Kerley. En la prueba, solo un atleta europeo, el italiano Marcell Jacobs que ha pulverizado su marca personal, con 9,85.