Los principales factores que impactan a la producción de la manufactura privada son los excesivos tributos fiscales y parafiscales, competencia de productos importados, la falta de financiamiento y la baja demanda nacional
El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, indicó que durante el primer trimestre del año 2024 la producción industrial privada creció en 16,9% al compararlo con el mismo período del año 2023. Pese a los resultados, sostuvo que el sector aún está lejos de alcanzar su recuperación.
Dichos resultados se derivan del Sistema de Información Estadística de Conindustria (SIEC), obtenidos a través de la Encuesta de Coyuntura Industrial del primer trimestre de 2024 (ECI-I24), donde se detalla que el crecimiento anualizado de la producción en enero se ubicó en 26,3%, en febrero fue del 21,2%, y en marzo de 4,4%.

Sin embargo, aunque es posible observar cifras positivas al compararse con el mismo período del año 2023, la manufactura aún no llega al punto de equilibrio óptimo en cuanto a los niveles de producción: «Estamos en 38% del uso de la capacidad instalada. Quizás para que la industria esté bien, debería estar entre 50% y 60%», aseveró Pisella en rueda de prensa.
En cuanto al índice de confianza empresarial, señaló que se elevó hasta 42,1% durante el primer trimestre de 2024, desde el 34,4% obtenido al cierre de los últimos tres meses del año 2023. A través de la misma encuesta se pudo conocer que 65% de las empresas manufactureras privadas estima que la situación económica del país estará mejor de cara a los próximos 12 meses.
Los principales factores que impactan a la producción de la manufactura privada son, en primer lugar, los excesivos tributos fiscales y parafiscales (90%), considerando que Venezuela cuenta con 20% más tributos fiscales que el resto de países de la región, una situación que ha incrementado la tendencia a la informalidad.

La competencia de productos importados (87%) ocupa el segundo lugar de la lista, seguido de la falta de financiamiento (74%). También destaca la baja demanda nacional (63%), en cuarto lugar; y el comercio ilícito (48%), de quinto. En la sexta posición lugar se encuentra la escasez de combustible, especialmente en el interior del país (44%) como otra variable a considerar que afecta la productividad de la industria nacional.
Del mismo modo, la manufactura mantiene una capacidad utilizada promedio de 37,6%. Sin embargo, el 34% de la pequeña empresa usa menos del 20% de su capacidad instalada.
En el período analizado, las grandes y medianas mostraron crecimiento de 18,8% y 12,0% respectivamente, en contraposición con el mismo período de 2023. Mientras, que las pequeñas industrias el alza fue del 14,3%.

En lo que respecta a las expectativas de producción, las grandes empresas de la manufactura estiman que su crecimiento podría alcanzar el 9,2%, mientras que la mediana industria espera alcanzar el 5,7%.
No obstante, la pequeña industria considera que su producción podría caer en 0,4%,por lo que «hay que poner mayor atención» a este sector. Frente a estos datos, el promedio de crecimiento para los industriales venezolanos, en 2024, ronda actualmente el 8,8%.






