China reportó el martes un crecimiento económico interanual de 5,3% en el primer trimestre de 2024, por encima de las proyecciones de analistas, pese a la crisis del sector inmobiliario y el bajo nivel de consumo
Expertos consultados por AFP proyectaron un crecimiento promedio de 4,6%, mientras el gobierno fijó una meta de expansión de «alrededor de 5%» para 2024, por debajo de lo alcanzado en las últimas décadas.
El producto interno bruto (PIB) chino fue de 29,6 billones de yuanes (4 billones de dólares) de enero a marzo, un aumento de 5,3% desde el mismo período del año anterior, superior al 5,2% de crecimiento en el último período de 2023, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
«La economía nacional mantuvo un buen ritmo de repunte», indicó la ONE en un comunicado.
El PIB chino es una de las principales claves para conocer la salud económica de la segunda mayor economía del mundo.
La agencia de clasificaciones Fitch rebajó en marzo a «negativa» la perspectiva de deuda soberana, al advertir de «crecientes riesgos para las finanzas públicas chinas».
El crecimiento económico se ha visto afectado por la débil confianza de los hogares y las empresas, en un contexto de incertidumbre económica que golpea el consumo.
Por otro lado, las ventas al detalle desaceleraron a 3,1% interanual en marzo desde 5,5% en los dos primeros meses del año.
La producción industrial creció 4,5%, por debajo de 7% en enero y febrero, según las cifras de la ONE.