Antonio Pedraza estima que tras la reacción inicial habrá una estabilización en los precios y de las existencias de petróleo, aunque «llevará tiempo», considerando que las características del conflicto palestino-israelí anticipan que la incertidumbre y la tensión puede ser duradera
El conflicto armado entre Israel y el grupo palestino Hamás ha encendido las alarmas en los mercados internacionales e impulsado los precios del petróleo. No obstante, la consolidación de la tendencia alcista dependerá de la duración del conflicto y del grado de intervención de los países productores en la guerra, expresó el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE).
«Cualquier foco de inestabilidad en esos mercados hace que salten inmediatamente los mercados de futuros y que se produzca un mayor abastecimiento, en este caso de petróleo, por parte de los intermediarios, lo que hace subir el precio del mismo», manifestó el presidente de la Comisión Financiera del CGE, Antonio Pedraza, en el marco de la rueda de prensa de presentación del Observatorio Financiero y Claves Económicas del segundo cuatrimestre.
Detalló -según reseña Infobae– que la guerra iniciada el pasado fin de semana necesariamente debía influir en la inflación por el repunte en el precio de la energía petrolífera en los países productores de Oriente Próximo.
Sin embargo, estima que tras la reacción inicial habrá una estabilización en los precios y de las existencias de petróleo, aunque «llevará tiempo», considerando que las características del conflicto palestino-israelí anticipan que la incertidumbre y la tensión puede ser duradera.
Por su parte, el administrador de fondos de cobertura y comerciante de energía, Pierre Andurand, se mostró más optimista ante el rebrote del conflicto, al manifestar a través de su cuenta en la red social X que no espera un gran impacto en el suministro de petróleo, ni un gran aumento de los precios en los próximos días.
El experto, ha reconocido que los inventarios mundiales de petróleo son bajos «y los recortes de producción de Arabia Saudí y Rusia conducirán a más reducciones de inventarios en los próximos meses. El mercado eventualmente tendrá que rogar por más oferta saudí, lo cual, creo no sucederá por debajo de los 110 dólares Brent».
Aunque Israel y Palestina no son productores de petróleo, sí lo son Irán y Arabia Saudí, que podrían estar vinculados de manera indirecta, tomando en consideración lo expresado por un portavoz de Hamás a la BBC, con respecto al apoyo que recibe el grupo islamita desde Irán.
Bajo este orden de ideas, Pedraza considera que este riesgo podría conllevar la escasez de suministro de crudo, aunque la consolidación de la tendencia alcista dependerá de la duración del conflicto y del grado de implicación de dichos países productores.
Mientras que Andurand recordó que durante los últimos seis meses se ha evidenciado un incremento «muy grande en el suministro iraní debido a la débil aplicación de las sanciones (de Estados Unidos). Como Irán también está detrás de los ataques de Hamás contra Israel, existe una buena probabilidad de que la administración estadounidense comience a aplicar con mayor rigor esas sanciones a las exportaciones de petróleo iraní. Eso endurecería aún más el mercado petrolero. Además, la probabilidad de que esto conduzca a un conflicto directo con Irán no es cero».
En este sentido, el portal digital motorpasión reseñó que el director general de la consultora energética Facts Global Energy, Iman Nasseri, indicó a CNBC que el impacto sobre el precio del crudo «será limitado a menos que veamos que la guerra entre las dos partes se expanda rápidamente hasta convertirse en una guerra regional en la que EEUU, Irán y otros partidarios de las partes se involucren directamente».
