La heroína de la historia es una joven de 15 años que lucha contra todo para salvar a su hermano menor
El filme ruso “12 horas para el fin del mundo” ya está disponible en las salas de cine venezolanas, de la mano de Mundo de Cine, una película que va en sintonía con producciones apocalípticas.
La cinta de Dmitriy Kiselev, ganador del Golden Eagle Award, narra la historia de Lera, una joven de 15 años con una niñez traumática debido a un accidente. Lera es prácticamente el hilo conductor de lo que ocurre cuando una lluvia de meteoritos cae sobre la tierra. Con su padre en plena misión espacial y su madre en una isla con su nuevo esposo, Lera tendrá que rescatar a su pequeño hermanito de las explosiones y derrumbes en medio de este fenómeno que acecha a los habitantes del planeta. Y tendrá 12 horas para lograrlo.
Es una historia enmarcada en el drama, pero llena de una acción que mantiene al espectador aferrado a la butaca.
El manejo del director de la cinematografía como si se tratara de un plano secuencia hace partícipe al espectador en la carrera de Lera por sobrevivir, con su padre monitoreando su hazaña y ayudándola desde el espacio sideral. Los efectos generados por computadora (C.G.I, por sus siglas en inglés) permiten al espectador ponerse en primera persona en esta difícil misión, con la adrenalina propia de un parque de atracciones al que se le suman grandes interpretaciones a cargo de los protagonistas: la joven Veronika Ustimova, como Lera, y Anatoliy Belyy, como Arabov, el padre de la criatura. Ambas actuaciones le imprimen todo el drama a la historia ya que a estos dos personajes los une un trágico suceso del pasado que aflora en medio de esta catástrofe.
“12 horas para el fin del mundo” lleva por título original “Mira”. Y esto se debe a que es el nombre de la estrella binaria gigante más brillante de la constelación Cetus. El nombre proviene del latín “mira” que significa “maravillosa”, “asombrosa”. Y son características que también pueden adjudicarse a la heroína de esta historia en una metáfora.