El uso de agua potable, lavar ropa, mantener utensilios de cocina limpios, cambiar las sábanas con frecuencia y mantener las manos lavadas en niños y adultos contribuyen a mantener la salud intestinal
En períodos lluviosos como los que se presentan actualmente en el país, hay mayor riesgo de adquirir parásitos intestinales que pudieran generar enfermedades graves. Por ende, la Organización Mundial de la Salud, (OMS), recomienda que se desparasite a toda la familia al menos dos veces al año especialmente en los períodos de alta temperatura.
Para saber cómo, cuándo y dónde debemos hacerlo, el Dr. José Di Giorgio, gastroenterólogo del Hospital de Clínicas Caracas, especialista en enfermedades bioliopancreáticas, señaló en entrevista par Unión Radio, que el riesgo de adquirir parásitos se presenta en zonas rurales del país.
La OMS hace ese señalamientos en relación a ciertas zonas endémicas donde se presentan determinadas parasitosis intestinales, especialmente en zonas rurales o zonas donde los estratos socioeconómicos más bajos no permiten que muchas personas utilicen algún tipo de calzado.
Di Giorgio aseguró que la desparasitación no sólo debe hacerse en pacientes que tengan síntomas, también debe hacerse en todos los miembros del grupo familiar.
Los síntomas que pudieran arrojar señales de parasitosis son característicos por las siguientes señales.
«Un niño que tenga prurito anal, que tiene distensión abdominal continuo o un paciente que ha salido positivo en un examen de heces, debe acudir a su pediatra de confianza para hacer el diagnóstico», señaló Di Giorgio.
El especialista señaló que en poblaciones donde hay endemias de parasitosis, es importante que sean los médicos rurales quienes indiquen una desparasitación regular. «Las dosis deben estar indicadas por un especialista», recalcó.
Alertó sobre lugares en donde existen aguas estancadas y contaminadas en los que los animales dejan sus deposiciones en la tierra, por lo que destacó que es vital el consumo de aguas purificadas, el consumo de frutas y vegetales que se limpien adecuadamente.
Insistió en la necesidad de lavarse las manos, cortar las uñas y limpiar la boca de los niños quienes además pudieran estar expuestos en campamentos o excursiones por zonas rurales durante estos meses de vacaciones escolares.
Di Giorgio también señaló que cualquier adulto en la ciudad también puede estar expuesto a adquirir parásitos inclusive cuando consume alimentos en un restaurante.
En relación a los tratamientos para combatir los parásitos, el especialista señaló que éstos varían según el parásito y los ciclos de vida de ellos. En algunas ocasiones el tratamiento es único. Se trata de una sola dosis, otras veces se repite semanas posteriores, durante 15 días, y otras veces, entre 30 a 45 días dependiendo de los parásitos. El tratamiento varía según los resultados que se encuentren en las heces de los pacientes.
Insistió en el correcto manejo del agua, el uso de agua potable, lavar ropa, mantener utensilios de cocina limpios, y cambiar las sábanas con frecuencia. «Hay que lavar con detergente la ropa y cortar uñas a los niños, los niños se deben desparasitar una vez al año», señaló.