El Brent operó a 84,43 dólares el barril, perdiendo unos -0,37 USD (-0,44%) frente a los 84,80 USD en el cierre del viernes, en Europa. Mientras que el WTI (entrega octubre 2023) cerró a 80,13 dólares el barril, perdiendo unos -0,53 USD (-0,66%) frente a los 80,66 USD en el cierre del viernes, en Nueva York.
Analistas y operadores aseguran que al final de la sesión, los precios del crudo cayeron a pesar de la menor oferta, reflejada en las menores exportaciones de Arabia Saudita y Rusia, y los elevados precios del gasóleo de calefacción contrarrestaban la preocupación por el crecimiento de la demanda mundial en un entorno de tasas de interés elevadas.
La semana pasada, los precios de referencia de ambos meses rompieron una racha de siete semanas al alza y registraron una pérdida semanal de más de un -2%, debido al temor a que el lento crecimiento económico chino afecte de forma negativa a la demanda petrolera y a la posibilidad de que el ciclo de subidas de tasas en Estados Unidos aún no haya terminado.
Warren Patterson, de ING, dijo que «seguimos viendo un balance ajustado para el petróleo en lo que queda de año, lo que sugiere que los precios aún tienen margen para subir. Además, parece que el dólar se está tomando un respiro, lo que supondría un cierto apoyo».
Un dólar más débil abarata las compras de crudo para los tenedores de otras divisas, lo que estimula la demanda. John Evans, de la correduría PVM, dijo: «También apoyaba al crudo el boyante precio del gasóleo de calefacción, que está en el punto de mira a medida que el hemisferio norte se acerca a los meses más oscuros».






