Los estadounidenses se enamoraron de la Fórmula Uno durante lo peor de la pandemia, cuando la docuserie de Netflix presentó un campeonato atractivo y lleno de emoción
Está bien sentirse decepcionado por la Fórmula Uno y la llamativa serie de Netflix que te absorbió en las carreras alrededor del mundo durante lo peor de la pandemia.
El docudrama detrás de escenas “Drive to Survive” presentó a la F1 como una alternativa atractiva y sofisticada a NASCAR. La épica pelea por el campeonato de 2021 entre Max Verstappen y Lewis Hamilton se convirtió en imperdible, con los estadounidenses poniendo sus alarmas para seguir una de las batallas más feroces en la historia.
La F1 finalmente logró seducir a la escurridiza audiencia de Estados Unidos y Media Liberty, la titular de los derechos, agregó fechas en Miami y Las Vegas al calendario para darle al país tres carreras este año. Con Canadá y México, el total es de cinco en América del Norte dentro de un calendario de 22 competencias.
Pero aquí está el pequeño secreto sucio de la F1: las carreras nunca han sido sensacionales y 2021 fue una temporada atípica.
Desde que Verstappen venció polémicamente a Hamilton en el último acto en Abu Dabi, apenas cinco pilotos han ganado en las 31 carreras desde entonces.
Ha sido un auténtico paseo para Verstappen desde que consiguió su primer título y el reinante bicampeón mundial se ha llevado 21 carreras desde Abu Dabi 2021. Ha ganado seis de ocho carreras en un somnolienta temporada — con su compañero mexicano Sergio Pérez triunfante en las otras dos, dándole a Red Bull un pleno de ocho triunfos en 2023. Verstappen se encuentra en medio de una racha triunfal de cuatro carreras.
La victoria de Verstappen el domingo en el Gran Premio de Canadá le dejó empatado con el legendario Ayrton Senna, con un total de 41 en su carrera, quinto en la lista de todos los tiempos. Se trata de un gran logro, sin duda, pero uno que nunca estuvo en duda.
Cuando se le preguntó antes de la carrera sobre el ritmo arrollador de Verstappen, Hamilton admitió que el piloto de 25 años probablemente superará eventualmente su marca histórica de 103 victorias.
“Tiene una larga carrera por delante, así que absolutamente. Al final, los récords están para romperse y tiene un equipo increíble” dijo Hamilton. “Tenemos que trabajar más duro para tratar de extenderlo (el récord de Hamilton)”.
Lo único que maquilló lo del fin de semana en Montreal es que fue una carrera reñida: su margen de victoria sobre el resurgente Fernando Alonso fue de 9,5 segundos.
¿Eso está cerca? Bueno, sí, considerando que Verstappen ha ganado carreras por márgenes de dos dígitos en toda la temporada y Canadá marcó el final más cerrado.
“Probablemente no haya sido nuestra mejor carrera, pero aun así, ganar por nueve segundos, creo que demuestra que tenemos un gran monoplaza”, dijo Verstappen sobre su dominio en Montreal.
Y ese es un problema en Estados Unidos, donde NASCAR es el rey y sus multitudes sintonizan carreras llenas de acción, la oportunidad de ver varios ganadores y choques espectaculares. La F1 apenas cuenta con dos ganadores esta temporada — Verstappen y Pérez. NASCAR, en cambio, lleva 10 ganadores distintos en 16 carreras.
IndyCar, que se ha convertido tanto en el refugio para los pilotos que no pueden obtener una plaza en la F1, como espera el líder Alex Palou, tiene a cinco ganadores diferentes en sus ocho carreras.
Los fanáticos estadounidenses del automovilismo deportivo no tienden a ser muy fieles.
Y esta nueva historia de amor con la F1 será corta si la acción en la pista no mejora. La F1 sobresale por su drama y puñaladas por la espalda, pero cuando no se traduce en un producto emocionante, se pondrá a prueba la capacidad de atención.