Se pueden necesitar varios métodos, como resonancia magnética y radiografía, para un mejor diagnóstico, precisa la especialista en radiodiagnóstico
Quinientas, seiscientas, mil sentadillas. Saltos y más saltos. Levantar la mesa del comedor. La imaginación es el límite cuando se piensa en los famosos retos, que no son solo cosas de niños. Personas adultas también pueden sumarse a estos «juegos» que en realidad son actos de riesgo.
Norma Pedreáñez, médica especialista en radiodiagnóstico, explica que los llamados deportistas aficionados sufren lesiones debido a técnicas no adecuadas, ausencia de supervisión y exceso de repeticiones. En ellos «tenemos desgarros musculares, lesiones en los tendones como el maguito rotador, lesiones en tendones y ligamentos en rodillas y en los tobillos», detalla.
En este rango se encuentran los seguidores de retos, muy de moda en Instagram y Twitter. «Hay retos como 600 sentadillas, y vemos señoras que saltan la cuerda 600 veces y se rompen los tendones; también hemos visto fracturas por estrés en los huesos metatarsianos en corredores sin el acondicionamiento y la preparación. Observamos ruptura de tendones del manguito rotador y lesiones en codo y muñecas por práctica de TRX y crossfit», advierte.
Los deportistas y atletas profesionales igualmente se dañan tendones, ligamentos, músculos y articulaciones. Como lo confirma la especialista «todas las disciplinas deportivas pueden llevar a lesiones».
«Hay lesiones que se categorizan como lesiones de sobreúso, el esfuerzo del trabajo repetido de esa estructura dependiendo de la disciplina deportiva, del tipo de ejercicio. Por el paddle hemos visto lesiones de ligamentos cruzados en las rodillas y lesiones en las piernas o desgarro muscular en los gemelos», describe Pedreáñez. Los corredores presentan problemas en los huesos y en la parte exterior de los muslos. A los futbolistas los aquejan los dolores musculares. «El deporte no es malo; el problema es que si no tienes el acondicionamiento previo y te lanzas a hacer los retos, te vas a lesionar».
¿Qué siente la persona? «Lo más frecuente es dolor. Lo que duele es la inflamación, y el ejercicio físico produce cierto grado de dolor» pero «el aumento de volumen de una articulación de un miembro, cambios de coloración o temperatura son signos de alarma que deberían indicar al deportista que debe acudir al médico».
El consejo «hazte una radiografía» se queda corto. Herramientas como la ecografía, la resonancia magnética y la tomografía ponen luz en el diagnóstico y se complementan: «Dependiendo de la lesión se emplea uno u otro método. Para lesiones de partes blandas se emplea la ecografía y la resonancia magnética. Si se sospecha fractura, la radiografía convencional. La tomografía se utiliza para valoración ósea».
También guían el tratamiento y apoyan al médico tratante. Casos concretos: drenaje de la sangre guiado por ecografía, o esa misma ecografía para orientar la colocación de recursos terapéuticos como ácido hialurónico y plasma rico en plaquetas.
El radiodiagnóstico sigue avanzando para valorar estructuras más pequeñas, como ligamentos en un dedo meñique, puntualiza Pedreáñez. En otras áreas ayuda a determinar si un crecimiento celular es benigno o maligno. «Esto puede orientar mejor el tratamiento».
Más información: Norma Pedreáñez trabaja en Energia Vital Activa, en Santa Paula, Plaza 3. Sus redes: dra.normapedreanez. Su número telefónico: 04142302613