Tan solo va un partido, pero la serie entre Milwaukee Bucks y Miami Heat puede haber dado un vuelco enorme. Y con ella, todos los playoffs. Los Heat se llevaron por 117-130 un juego 1 marcado por la baja de Giannis Antetokounmpo, que apenas pudo disputar 10 minutos antes de sufrir una contusión en la espalda que le hizo perderse el resto del encuentro, reseñó NBAManiacs.
El griego tuvo que poner rumbo a vestuarios después de llevarse un duro golpe al penetrar a canasta y ser objeto de falta por parte de Kevin Love, y aunque trató de volver a pista tras unos instantes, se hizo evidente en seguida que no podía continuar y tuvo que ver desde el banquillo cómo sus compañeros sucumbían en su ausencia.
Reseña la nota del portal especializado que incluso con Giannis en la pista, Miami dejó claro que no había ido a Milwaukee de vacaciones desde el primer minuto. Guiados por un descomunal Jimmy Butler y sus 35 puntos y 11 asistencias, los de Florida tomaron pronto las riendas del encuentro y se hicieron con su primera ventaja de dobles dígitos, y una vez que se confirmó la baja del heleno nunca la dejaron escapar. Parecían tener respuesta para cada intento de Milwaukee de recortar distancias, y pese a los esfuerzos de los locales, que se repusieron del golpe de ver a Anteto marcharse y crecieron con el paso de los minutos, nunca dejaron que la brecha en el marcador desapareciera.
Khris Middleton fue quien pareció el más empeñado en dar vida a Milwaukee. Tras una segunda mitad de liga regular en la que ha podido ir recuperando tono, el alero tomó las riendas del equipo en ausencia de Giannis y lo hizo con la que fue seguramente su mejor actuación del curso. Aunque algunas pérdidas evitables empañaron su noche, fue con 33 puntos y un 60% de acierto en tiros el encargado de sostener la ofensiva de los Bucks, que al margen de él rozaron el desastre y estuvieron lastrados por un paupérrimo 11/45 en triples que hizo imposible recortar las diferencias de forma definitiva.
Un acierto ¿irrepetible?
Todo lo contrario ocurrió en los Heat, que vienen de ser uno de los peores equipos en tiro de tres en la temporada regular pero que arrancaron los playoffs con un acierto excelso. El cuadro de Spoelstra anotó el 60% de triples que lanzó durante la noche, apartado en el que brilló un sorprendente que Kevin Love que combinó sus 18 puntos y su capacidad para forzar faltas ofensivas para dar lugar a la que fue posiblemente su mejor actuación desde su llegada a Miami. No obstante, Caleb Martin, Max Struss y Gabe Vincent tuvieron también sus momentos a lo largo del partido, y dieron continuidad a un inusitado acierto exterior que con el que responder a cada acercamiento.
También fue fundamental Bam Adebayo, que con 22 tantos fue el segundo de los suyos en anotación gracias a su gran segunda mitad. Budenholzer optó por cederle espacios y dejarle buscar su tiro desde media distancia, y aunque el pívot comenzó algo fallón logró revertir esta tendencia y terminar castigando esta decisión, sumando puntos en varios momentos importantes para los Heat.
Estos, por su parte, se llevaron también su particular revés en forma de lesión. Tyler Herro sufrió una fractura en su mano derecha en la lucha por un balón dividido apenas unos segundos antes del descanso, y no hizo falta más que ver sus gestos de dolor para comprender que no iba a volver a pista. Y, tras la confirmación de la fractura, parece probable que no lo haga en toda la serie, lo cual sería un importante golpe para Miami, que de repente se ha visto metido de verdad en la pelea por estar en la siguiente ronda.
Con todo, parece que será el estado de Giannis el que determine el devenir de esta eliminatoria. Si todo queda en un susto, los Bucks deberían seguir siendo favoritos, aunque ha quedado claro que no van a tener delante a un octavo clasificado cualquiera que simplemente celebre estar en playoffs. Pero si sus problemas de espalda son serios, todo análisis hecho tanto de esta serie como de todos los playoffs se irá al garete. De momento, mandan Butler y Miami. Ahora, a esperar.