Credit Suisse ha sido parte de la historia del país y de su identidad, con 167 años de antigüedad, sin embargo, «el banco no podía ser salvado», insistió su presidente Axel Lehmann
El presidente del banco Credit Suisse, Axel Lehmann, se disculpó este martes ante sus accionistas por el colapso de la entidad, frente a la indignación y las lágrimas de los inversionistas que perdieron su dinero.
«Me disculpo que no hayamos podido frenar la pérdida de confianza que se fue acumulando a lo largo de varios años y por haberlos decepcionado», declaró el ejecutivo ante los accionistas en la apertura de la asamblea general del banco.
El presidente de Credit Suisse habló un poco más de dos semanas después de que la entidad fuera absorbida por su rival, UBS, en una operación apuntalada por las autoridades federales tras el descalabro bursátil que supuso una amenaza para el sistema financiero global.
Los perjudicados accionistas fueron recibidos para la asamblea en Zúrich con una carcasa de una embarcación naufragando con la frase «Crisis Suisse» escrita en la proa, que llevó una organización ambientalista.
Los propietarios de títulos, que vieron cómo sus inversiones se evaporaron, no fueron consultados sobre la fusión, como estipulan las reglas.
«Perdí 10.000 francos suizos (11.000 dólares)», contó a la AFP entre lágrimas Stephan Denzler a la entrada de la asamblea. «Para mi familia es mucho dinero», afirmó.
Albert Keel, otro inversor, dijo que le parece un «escándalo» lo que hizo el gobierno federal. «Compré hace poco y lo perdí todo», explicó.
Los títulos de Credit Suisse no han dejado de perder valor en los últimos años. A comienzos de marzo registraron una caída de 80% con respecto a su cotización de hace dos años.
El 15 de marzo las acciones del banco se desplomaron 30% durante la operativa y marcaron un mínimo de 1,55 francos suizos.
Credit Suisse ha sido parte de la historia del país y de su identidad, con 167 años de antigüedad, sin embargo, «el banco no podía ser salvado», insistió Lehmann.
«En última instancia sólo hubo dos opciones: un acuerdo o la bancarrota. La fusión tenía que llevarse a cabo», afirmó.