Las fallas afectan la operatividad de los hospitales de «maneras muy evidentes» e imposibilitan el uso de equipos médicos
En 10 meses de 2022 han fallecido 218 personas en hospitales de Venezuela debido a fallas en los equipos médicos y ascensores de los centros sanitarios, causadas por cortes eléctricos, según las cifras que recoge la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) que realiza la ONG Médicos por la Salud.
Los resultados de la encuesta difundida este martes indican que el promedio nacional de fallas eléctricas en los centros de salud es de una hora a la semana. Sin embargo existen zonas como el estado Amazonas que están muy por encima del promedio y registran casi seis horas sin luz a la semana, seguido de Barinas y Mérida con tres horas semanales.
El boletín difundido indica que estas fallas afectan la operatividad de los hospitales de «maneras muy evidentes» e imposibilitan el uso de equipos médicos además de que la falta de iluminación o el no poder usar los ascensores para trasladar a pacientes a otros pisos para su atención inciden el deterioro del servicio.
Por otra parte, el estudio indicó que los cortes en el servicio de agua también son constantes en los centros sanitarios, especialmente en el estado Cojedes que reportó no contar con el suministro la mitad de la semana.
«No tener agua en el hospital no se limita únicamente a no poder realizar las labores de limpieza ni a la operatividad de los baños, sino que también limita de manera muy importante muchos procedimientos y tratamientos que requieren agua para poder realizarse», asegura el informe.
La encuesta identificó que las «políticas de mitigación» no son suficientes , además de insostenibles en el tiempo porque «no hay interés en el mantenimiento de las mismas».
«La única manera de que nuestros hospitales tengan acceso a agua y luz de manera permanente es que la situación a nivel nacional de estos servicios también mejore. De otra forma, seguiremos viendo, si acaso, algunas mejoras esporádicas que no van a generar ningún impacto real en la capacidad de atención de nuestros centros de salud», sentencia el informe.