«Pueden estar seguros de que la historia se recordará de ellos como traidores a los objetivos estratégicos de un proyecto de país, y se acordará de nosotros como resistencia junto a importantes sectores del pueblo a esa traición histórica que están cometiendo», asegura el secretario general del PCV
Con su chaqueta oscura, una cachucha y un cartel Oscar Figuera era un manifestante más de los que el pasado martes se concentraron en Parque Carabobo, frente al Ministerio Público, para solicitar la actuación del fiscal Tarek William Saab por los presos políticos y el instructivo de la Onapre. Pero Figuera es secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y un diputado a quien -como lo ha denunciado en reiteradas ocasiones- le cortan el audio en el Parlamento cuando intenta hablar.
«Al Partido Comunista de Venezuela la historia le dará la razón», afirma en conversación con contrapunto.com. E inmediatamente envía un mensaje al oficialismo, al PSUV: «Ellos que asuman su responsabilidad histórica; que hagan lo que crean que deban hacer. Nosotros seguiremos, en el marco de nuestras propias condiciones de vida y de militancia como Partido Comunista de Venezuela, que ha pasado por diversos momentos de clandestinidad, de represión, de asesinatos».
Figuera recuerda que van a mantenerse en la misma línea. «Tenemos una carga histórica que no vamos a traicionar. No nos vamos a subordinar, no nos vamos a arrodillar ante ningún poder del Estado ni ningún poder extranjero. Vamos a mantener nuestra autonomía, nuestra independencia, nuestra firmeza, nuestra consecuencia y nuestra dignidad».
Lanza una premonición: «Pueden estar seguros de que la historia se recordará de ellos como traidores a los objetivos estratégicos de un proyecto de país, y se acordará de nosotros como resistencia junto a importantes sectores del pueblo a esa traición histórica que están cometiendo».
Oscar Figuera sostiene que las diferencias del PCV con el gobierno de Maduro comenzaron hace años «por las políticas económicas, las políticas sociales, las políticas en el campo, las políticas laborales que convirtieron el salario en sal y agua, que liquidaron las convenciones colectivas e impiden el funcionamiento de las organizaciones sindicales». El diputado se ríe cuando le preguntan si los ha financiado el exministro Rafael Ramírez: «El PCV no recibe financiamiento de nadie distinto de sus propios esfuerzos y su propia militancia. El Partido Comunista es una de las pocas organizaciones que para sobrevivir su militancia cotiza mensualmente» y tambièn «hacemos campañas financieras».
Identifica en el oficialismo «una postura de tratar de impedir que el PCV se convierta en un factor importante de reagrupamiento de las fuerzas populares revolucionarias y de izquierda, que no estamos de acuerdo con el proyecto que levanta Maduro, Diosdado y la cúpula del gobierno hoy; ni con el proyecto que levantan los sectores de la oposición de derecha, tanto los que están en la Asamblea Nacional como los que se la pasan pidiendo intervención». Afirma que ambos proyectos «en el fondo son el mismo: paquete neoliberal aplicado en Venezuela para que el pueblo cargue con el peso de la crisis».
Para afectar al PCV «se trata de ver cómo se liquida la matrícula, cómo se neutraliza al diputado, cómo se elimina la vocería y cómo imponen una especie de unanimidad desde una supuesta postura de izquierda falsa».
-¿Por qué falsa?
-Es falsa y mentirosa. Ellos hablan de socialismo mientras aplican una política totalmente al servicio del capital; hablan de soberanía mientras entregan el país a todo el que está dispuesto a traer dinero como inversión. Nosotros tenemos una diferencia de fondo, y de eso se trata: de liquidar las posibilidades de que se levante un proyecto alternativo, popular, revolucionario y auténticamente de izquierda del cual el Partido Comunista forme parte. Estamos convencidos de que no somos solo nosotros. Nosotros junto a cualquier cantidad de movimientos y de personalidades que todos los días se expresan; no se identifican con nosotros, pero tenemos la crítica que acaba de hacer Isaías Rodríguez a la decisión del TSJ. No está diciendo que apoya al PCV, pero está diciendo que esa decisión demuestra que en Venezuela no hay justicia. Y es efectivamente lo que está sucediendo.
-¿Hacia dónde va esa escalada?
-Esa escalada, desde nuestro punto de vista, tiene el objetivo de intentar deslegitimar, desacreditar al PCV en el seno del pueblo venezolano y en el seno del movimiento comunista y revolucionario internacional. Desacreditar, deslegitimar y a la vez desmoralizar al propio Partido Comunista de Venezuela. Eso pudiera llevar a una acción de intervención a través del TSJ, cuando ellos crean que hay condiciones para hacerlo, o a otra medida de desconocimiento de procesos del partido para intentar dejar al PCV sin las condiciones de actuar como partido político legal. Eso está en esa dirección. Lo que ellos no saben es que mientras al Partido Comunista lo agreden el Partido Comunista se une en su fuerza interna. Habrá alguna que otra vocería por allí acompañando eso.
-¿Ustedes ven a alguien en eso?
-Dentro del partido no lo vemos, pero ¿qué es lo que ha hecho el PSUV en algunos casos? Agarra gente que no milita en algunas organizaciones y la colocan como representantes de esas organizaciones. Nosotros consideramos que eso es parte de lo que están montando. Nosotros lo hemos dicho: Tenemos congreso este año (3, 4 y 5 de noviembre), el 1 y 2 tenemos un seminario ideológico internacional con presencia de partidos comunistas de diversas partes del mundo y todo lo vamos a hacer hagan ellos lo que les dé la gana. Nosotros tenemos nuestra legalidad, nuestra legitimidad y con base en ella vamos a actuar. Nos ajustamos a la ley, pero si ellos violentan la ley nosotros vamos a seguir actuando como Partido Comunista de Venezuela, así ellos nombren un parapeto distinto que no tendrá ni reconocimiento nacional ni reconocimiento internacional.
-¿Internacionalmente los reconocidos son ustedes?
-El Partido Comunista de Venezuela. Y estamos convencidos de que ningún partido comunista va a aceptar que un Estado, a través de un tribunal, venga a imponerle a un partido comunista una dirección que no es la que el propio partido, a través de sus formas de organización, se dé.
-¿Hay algún puente con ese oficialismo que tiene la postura anti PCV?
-La verdad es que no lo hay. Un espacio de diálogo es la Asamblea Nacional, y allí lo que intentan es impedir incluso que uno haga uso del derecho de palabra.
-¿Cuántas veces le han impedido hablar?
-Como cinco o seis veces.
-¿Por qué? ¿Cuál es el argumento?
-Al comienzo lo daban, pero como era evidente que era un acto de ilegalidad e inconstitucional, ahora el presidente mira para otro lado y hace como que no me ve. ¿Cuál fue el argumento del presidente, y creo que de Diosdado en su programa? Que nosotros somos uno solo, y como somos uno solo debemos esperar que 376 diputados hagan uso de la palabra. Es una locura. No tiene ningún sentido. La propia Constitución señala que cada diputado tiene su derecho de actuar con independencia.
-¿Las historia le va a dar la razón al oficialismo o al PCV?
-La historia le va a dar la razón al pueblo de Venezuela.
-¿Qué significa eso?
-Que el pueblo de Venezuela empezó de nuevo a levantarse. Empezó de nuevo a salir a la calle, a exigir sus derechos, a darse cuenta del falso discurso que desde el gobierno todos los días proclaman. Y en esa ruta, con el pueblo venezolano, al Partido Comunista de Venezuela la historia le dará la razón.