La caravana ha puesto en jaque a las autoridades mexicanas y advierten que no se detendrán
La inédita caravana de cerca de 15,000 migrantes continúa su avance por el sur de México, en un acto de presión para exigir visas humanitarias que les permitan entrar a Estados Unidos, donde la Cumbre de las Américas aborda como tema prioritario la migración.
La caravana se detuvo en el municipio de Huixtla, en busca de un acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM) para conseguir documentos para este grupo de extranjeros que marchó más de 26 millas desde Tapachula (frontera con Guatemala) en las últimas 48 horas.

Jonathan, migrante venezolano, compartió con EFE que todos quieren irse del fronterizo estado de Chiapas y lo único que buscan es «conseguir los documentos» para acceder libremente y continuar su camino hacia EEUU.
El defensor de migrantes y director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, aseguró que recibió una llamada del comisionado del INM, Francisco Garduño, en la que este se comprometió a atender sus trámites migratorios.
García agregó que si a los migrantes los atienden conforme a la ley y les otorgan visados de residentes o visados por razones humanitarias vigentes por un año en territorio mexicano, ellos aceptarían los documentos.
» Porque van a trabajar (el INM), según sus propias palabras, las 24 horas del día para ir probando los primeros 1,000 y así sucesivamente hasta que tengan el documento que les permita transitar por territorio mexicano «, enfatizó García.
La caravana de miles de migrantes retomó su curso este miércoles desde la comunidad de Álvaro Obregón, ubicada a unas 9 millas (15 kilómetros) de Tapachula, donde descansaron y pasaron la noche.
Continuaron el camino en dos contingentes: el primero partió a las 3:00 a.m. hora local con unas 2,000 personas, mientras que el segundo llevaba el grueso de las personas que camina a paso lento debido a que entre ellas van niños, mujeres embarazadas y familias al completo.
Los miembros de la caravana, de alrededor de 20 nacionalidades -la mayoría venezolanos-, lograron avanzar unas 18 millas de Álvaro Obregón a Huixtla, lugar que difícilmente podrá acoger a tal cantidad de personas que integran este éxodo masivo.
Miembros de esta caravana que ha puesto en jaque a las autoridades mexicanas aseguraron que no se detendrán y avanzarán hasta que logren tener un documento que los regularice en territorio nacional.
Anteriormente habían salido en grupo unos 500 extranjeros, pero esta caravana ha avanzado con miles de personas que se congregaron los últimos días.






