Desde la Federación Venezolana de Sumo buscan visibilizar este deporte llevándolo a los colegios para su formación desde las bases
El sumo es un deporte muy antiguo en donde dos luchadores o rikishi se enfrentan con el objetivo de lanzar su rival al suelo o fuera del área circular. Esta disciplina de origen japonés, es considerada un arte en su país y mantiene dentro de su esencia gran parte de la tradición sintoísta antigua.
En Venezuela se practica el sumo, sin embargo, es una practica un poco distinta a la mencionada anteriormente, ya que es de carácter amateur, pero manteniendo en gran parte ese reglamento. Para conocer más acerca de esta disciplina, Contrapunto entrevistó en exclusiva al profesor Abel Franco, presidente de la Federación Venezolana de Sumo, quien nos dio detalles de este deporte y su crecimiento.
Primeros pasos
«En una oportunidad estando en Buenos Aires dictando un seminario de Sambo junto al profesor César Arteaga y José Rodríguez, tuvimos los primeros contactos con el sumo de Sudamérica. Nosotros hacemos sumo amateur, todos cuando hablamos de este deporte piensan en los atletas de 180 y 200 kilos, esa es la liga tradicional japonesa que en cuanto a las reglas se asemejan mucho, pero cambian algunas cosas como las religiosas y el sintoismo», subrayó.
Entre las diferencias, una de las principales es la presencia de las mujeres que pueden practicar este deporte, nos contó el profesor Abel Franco quien viene del mundo de la lucha y el sambo. De igual manera destaca las categorías de peso y edad, y el reglamento que es sumamente sencillo, el ganador es quien derriba o saca a su oponente dentro del área circular.
Potencia en Sudamérica
En Argentina conocieron a los primeros atletas, y desde los 90 estaba creada la federación internacional. En 2013 fue el primer Campeonato Sudamericano en el que participa Venezuela en Sao Paulo, Brasil. Posteriormente se crean los clubes y las asociaciones y es en 2017 cuando la Federación Venezolana de Sumo es reconocida por el Instituto Nacional de Deportes y en 2018 son afiliados al Comité Olímpico Venezolano.
«Ya el sumo en Venezuela tiene entre siete y ocho años como proyecto. Desde nuestros inicios los muchachos venían de la lucha, el sambo y otras disciplinas, y en esa primera participación tuvimos dos campeones sudamericanos que fueron María Cedeño y Juan Castro, en la categoría de más de 115 kilogramos. Posteriormente hemos tenido grandes participaciones y atletas que se han ganado su cupo a los World Games, que son nuestros Juegos Olímpicos de los deportes no tradicionales», relató.
Y fue en estos Worlds Games en 2013, en Cali Colombia, cuando María Cedeño le dio al sumo venezolano una medalla de bronce, a pesar de lo nuevo de nuestro país dentro de esta disciplina, se logró obtener un puesto sumamente importante y que demostraba la calidad compitiendo ante potencias de este deporte.
Fevesumo muestra el camino
Desde la federación se dictan cursos de sumo para árbitros y atletas, todo esto siempre es difundidos a través de sus redes sociales, para todo aquel que quiera incursionar en este deporte, se debe comenzar contactando a Fevesumo. Este proyecto se inició con tres asociaciones, Aragua, Guárico y Lara, posteriormente se llegó a siete entidades.
De igual manera se inició un programa para dar a conocer este deporte, «El sumo va a las Escuelas», un programa que se ha visto frenado por la llegada de la pandemia, pero que sin embargo, el presidente de la federación nos cuenta que han retomado los contactos con los planteles, para poder en algún momento retomar este proyecto con la finalidad de dar a conocer el deporte.
«El sumo en la etapa básica no tiene mayor exigencia técnica, es muy básico, pero a medida que va incrementando el conocimiento y años de práctica y mejorando en este aspecto. Lo que si te puedo asegurar es que el sumo en la parte de acondicionamiento, es más exigente que el judo, sambo, ya que exige una preparación al máximo».
Franco asegura que un combate de sumo puede llegara a durar hasta tres segundos, antes del tiempo estipulado. El espacio de combate más reducido, con un total de 4,5 metros, por lo que la exigencia de preparación debe ser muy alta: «A pesar de que el combate puede durar máximo tres minutos, debes mantener muy bien la parte de control y desequilibrio».
Cabe destacar que el área circular de combate, únicamente puede ser tocada con el pie del competidor, caso contrario puede quedar descalificado automáticamente, hecho que hace que la concentración sea doble.
Expectativas del sumo venezolano
Las expectativas de Abel Franco como cabeza del sumo en Venezuela es desarrollar el sumo en la mayoría de los estados, pensando en el deporte y rescate de valores, temas que han tocado en su incursión dentro de las escuelas. Cabe destacar que nuestro país ya logró convertirse en una potencia sudamericana por detrás de Brasil, ya superando a Argentina, Paraguay y otros países que tienen más tiempo que el nuestro dentro del sumo.
Asimismo, espera una medalla dorada en los World Games, y lograr la inclusión de algún atleta venezolano en la Liga Mundial de Japón, para lo que considera hay talento con el que se pueda alcanzar a cumplir dicha meta.
Para ello ya estuvieron presente en 2019 en tierras japonesas como invitados, en donde entrenaron, recibieron seminarios y participaron en diversos cursos de formación, de manera tal que en un futuro puedan expandirse a nivel mundial.
Esperanza olímpica
No pierde la esperanza de que el sumo sea olímpico, una oportunidad que casi se da para los Juegos de Tokio: «Siempre tenemos las expectativas, hay cambio de autoridades y personas afectas al Comité Olímpico de Japón que buscan que la disciplina llegue a una cita olímpica».
Dar a conocer la disciplina
Desde la Federación Venezolana de Sumo se buscará crear una delegación de mercadeo para dar a conocer la disciplina, nos colocó el ejemplo de Japón y la publicidad que se da en el deporte, al igual que en Europa que no es tan alto pero si está presente.
En el mes de mayo, entre el 11 y el 15 se espera llevar a cabo el Campeonato Nacional, en la localidad de Choroní, con todas las medidas de bioseguridad, incluyendo la modalidad del sumo de playa.
La invitación es a sumarse a este deporte, y descubrir los valores que ofrece tanto para el acondicionamiento físico como en la disciplina y las buenas costumbres que tanto hacen falta dentro de nuestra sociedad.