Economistas aseguran que no hay manera en que ambos se encuentren y que los ajustes afectan principalmente al sector público, por ello los venezolanos carecen de entusiasmo para conmemorar el Día del Trabajador
Se acerca el 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador y el salario de los venezolanos se encuentra entre los problemas más graves que tiene la sociedad.
La devaluación del bolívar es una referencia de cómo la crisis económica del país, ha golpeado la calidad de vida de la población.
El dólar va en un carro de la fórmula uno y el salario mínimo, marcador de la escala de ingresos en la administración pública, se mueve en una carreta de bueyes que cada día están más cansados pese a los continuos ajustes salariales por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
En una economía dolarizada en la práctica es importante ver la relación entre la cotización de la divisa estadounidense y la remuneración que sirve de referencia para la determinación de las tablas salariales de maestros, profesores y demás trabajadores públicos.
La última reconversión monetaria en el país, entró en vigor el 20 de agosto de 2018, cuando 100.000 bolívares fuertes se convirtieron en un bolívar soberano.
Ese mismo día, el dólar paralelo se movió entre 59,21 y 65,18 bolívares para cerrar agosto en Bs 101,5, según la cuenta Dólar Today. Hoy la tendencia alcista se mantiene.
El anuncio de la reconversión fue acompañada por el ajuste del salario mínimo, este aumentó hasta los 180.000.000 de bolívares «fuertes», los que a partir de la transformación monetaria que impulsó el Gobierno, se convirtieron en 1.800 bolívares «soberanos».
Tras estos cambios el salario mínimo de Bs 1.800 calculado a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), que para el 19 de agosto equivalía a 2,9 bolívares por dólar, significaba a 620 dólares, según el cambio oficial.
Sin embargo, al compararlo con el dólar paralelo de aquel entonces, que equivalía a 59,2 bolívares por dólar, ese salario mínimo se ubicó en 30 dólares. Esa era la realidad el 20 de agosto de 2018.
¿Venezuela conmemora el Día del Trabajador?
Actualmente los venezolanos no muestran entusiasmo ante los anuncios del ajuste salarial y son inexistentes los motivos para conmemorar el 1° de mayo frente a un panorama hiperinflacionario, donde el sueldo no alcanza para cubrir las necesidades.
Los trabajadores que ganan sueldo mínimo sobreviven con un salario de 1.200.000 bolívares y un bono de alimentación de Bs 400.000, aprobado por Maduro, para una remuneración total de Bs 1.800.000. Esto implica que la cifra del 20 de agosto de 2018 se multiplicó por 1.000 y aun así no alcanza ni siquiera en dólares el salario para aquel momento.
Sin embargo, al compararlo en dólares a la tasa de cambio oficial del BCV, que se ubicó en Bs 2.647.851,66, el salario mínimo es inferior a un dólar.
Ese salario mínimo de 620 dólares del 20 de agosto de 2018 al día de hoy son 0,67 dólares producto de la depreciación de la moneda nacional.
«El salario del venezolano está en un nivel muy bajo, menor a un dólar, y no porque el salario sea mínimo en sí mismo, sino porque es con respecto al dólar (…) La moneda estadounidense está subiendo todos los días, el salario se va rezagando y no hay manera en que ambos se encuentren”, comenta el economista José Guerra en relación al salario mínimo.
Por su parte, Manuel Sutherland acota que en Venezuela el tipo de cambio sube después de los aumentos salariales “porque los ajustes que se decretan, generalmente afectan al sector público porque es el que paga salario mínimo (como lo fija la ley) y el sector privado en promedio paga 15 veces más que eso”.
Cada día aumenta el volumen de las transacciones en dólares en el país lo que complica la subsistencia de las personas que solo ganan en bolívares y que tienen atado su ingreso a la evolución del salario mínimo.