El embajador de Brasil, Luis Antonio Balduino, aseguró que es una «lástima ver a las familias desplazadas. Colombia, Brasil y otros países recibieron muchos migrantes pero eran económicos, pero éstos han venido por otra razón que es el conflicto interno en Venezuela»
Una comisión formada por miembros del Gobierno colombiano, de embajadas internacionales y organismos de la ONU visitaron este sábado 10 de abril la frontera colombo-venezolana para evaluar la situación humanitaria que se vive tras el operativo militar del Ejército venezolano contra grupos armados colombianos.
Unas 6.000 personas, venezolanos y colombianos, fueron desplazados a Colombia huir de los enfrentamientos que desde finales de marzo tienen lugar en el estado venezolano de Apure, en una operación contra una supuesta disidencia de las FARC.
«Agradecemos el acompañamiento de la comunidad internacional para la atención de crisis humanitaria en la frontera y un reconocimiento especial al alcalde de Arauca y a todas las autoridades locales que manejaron esta crisis humanitaria desde la declaratoria de calamidad pública», señaló este sábado el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano.
La visita contó con representantes de las delegaciones de Alemania, Brasil, Canadá, Reino Unido, la Unión Europea y organismos como Acnur, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y la oficina de derechos humanos de la ONU.
«Es una lástima ver a las familias desplazadas. Colombia, Brasil y otros países recibieron muchos migrantes pero eran por problemas económicos, pero éstos han venido por otra razón que es el conflicto interno en Venezuela», aseguró el embajador de Brasil, Luis Antonio Balduino.
Por su parte, la embajadora francesa, Michèle Ramis, destacó «la rapidez con la cual se organizaron los albergues transitorios» para acoger a los que huían de la violencia y aseveró que van a estudiar «la situación para ver cómo se puede apoyar».