«Venezuela es parte del sistema internacional y a pesar de que ahora se quiera poner un supuesto presidente reconocido artificialmente, en lo que es más una maniobra diplomática, creemos que lo que puede hacer un Gobierno progresista del Ecuador es tender puentes para recuperar el respeto que se merece el pueblo venezolano», dijo el candidato de Correa a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz
El candidato del correísmo a la presidencia de Ecuador en los comicios de 2021, Andrés Arauz, prefiere, al ser preguntado sobre Venezuela, no entrar a opinar sobre «los asuntos internos» de otro país, de la misma forma que «no quiero que ni Venezuela ni Estads Unidods, ni ningún otro, se pronuncien sobre nuestra situación política interna».
Y aunque subraya, en una entrevista con EFE un día después de ser elegido en primarias para aspirar a la presidencia del país, su respaldo a los derechos humanos, reiteró que cualquier acción en su defensa debe hacerse «a nivel internacional, en el marco de la ONU».
«Venezuela es parte del sistema internacional y a pesar de que ahora se quiera poner un supuesto presidente reconocido artificialmente, en lo que es más una maniobra diplomática, creemos que lo que puede hacer un Gobierno progresista del Ecuador es tender puentes para recuperar el respeto que se merece el pueblo venezolano», sentenció.
«En el escenario internacional estamos dispuestos a ello, pero no nos vamos a meter a donde no nos inviten», más allá de seguir brindando apoyo a los «hermanos» venezolanos que han migrado a Ecuador por la grave crisis en su país.
Arauz agrega que los problemas sanitarios y económicos de Ecuador son demasiados como para pensar en política exterior, pero desde ahora aclara que dará un fuerte respaldo al multilateralismo y a la integración sudamericana.
«Soy un profundo adepto de la integración regional, no solo por razones económicas, productivas, financieras y comerciales, sino también por razones de identidad cultural».
Discípulo ideológico de Rafael Correa, que le acompaña en el binomio electoral como aspirante a la vicepresidencia -pendiente aún de una decisión judicial sobre su condena de cohecho en el caso «Sobornos 2012-2016»-, abundó que «la integración regional es un imperativo» que debe continuar «en el marco de la diversidad política e ideológica».
«Vamos a encontrar muchos elementos en común en una coyuntura como la actual, en la que la salud es una prioridad para todos», insistió.