El gobierno de Brunéi coloca en vigor estrictas nuevas leyes islámicas que castigan el sexo entre hombres con la lapidación hasta la muerte
El nuevo código penal también contempla la misma pena para los que practiquen el adulterio, como también otra gama de castigos a crímenes como la amputación de manos y pies.
El sultán de la pequeña nación en el sudeste asiático instó este miércoles a enseñanzas islámicas «más fuertes».
«Quiero ver que las enseñanzas islámicas se vuelvan más fuertes», declaró el sultán Hassanal Bolkiah en una alocución pública, según la agencia AFP.
La comunidad gay de Brunéi expresó conmoción y temor ante los «castigos medievales».
«Te despiertas para encontrar que tus vecinos, tu familia o hasta la simpática viejita que vende camarones fritos al lado de la carretera no creen que eres un humano, o que está bien que te lapiden», expresó a la BBC un hombre gay de Brunéi que no quiso ser identificado.
¿Cuáles son los castigos bajo el nuevo código penal?
La pena de muerte aplicará a delitos como violación, adulterio, sodomía, robo e insulto o difamación del profeta Mahoma.
El sexo entre lesbianas, sin embargo, conlleva una pena diferente de 40 azotes y/o hasta 10 años de cárcel.
El azotamiento público también se impondrá por abortar y el hurto será castigado con amputación.
Otros cambios incluyen la criminalización de «persuadir, hablar o instar a» los niños musulmanes menores de 18 años «para que reconozcan las enseñanzas de otras religiones fuera del islam».
Las leyes aplican principalmente a los musulmanes, aunque en algunos aspectos también se incluirán a los no musulmanes.
Riqueza
Brunéi, en la isla de Borneo, está gobernada por el sultán Hassanal Bolkiah, quien a sus 72 años es uno de los hombres más ricos del mundo gracias a las exportaciones de petróleo y gas de su país.
La población de Brunéi es mayoritariamente de origen malayo y disfruta de generosas donaciones estatales y no paga impuestos.
El sultán es propietario de la Agencia de Inversiones de Brunéi, que cuenta con algunos de los mejores hoteles del mundo en su cartera, incluidos el Dorchester en Londres y el Beverly Hills Hotel en Los Ángeles.
Boicot
Varios actores y celebridades de Hollywood y otros países hicieron un llamado para boicotear los hoteles de lujo con conexiones con Brunéi.
La actriz y presentadora de televisión estadounidense Ellen DeGeneres -que es lesbiana- instó a la gente en su cuenta de Twitter a «tomar acción» y pidiendo que «debemos hacer algo ahora».
A esa campaña se han unido otros como el actor George Clooney, que dijo que las nuevas leyes equivalen a «violaciones de derechos humanos», el cineasta Dustin Lance Black que escribió en las redes : «Si continúas hospedándote o frecuentando el Hotel Beverley Hills, eres culpable de apoyar financieramente a estos asesinos».
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) instó a Brunéi a que «detenga de inmediato» la implementación de las nuevas penas.
«Legalizar tales penas crueles e inhumanas es espantoso», dijo en un comunicado Rachel Chhoa-Howard, investigadora de AI en Brunéi.
«Algunas de las posibles ofensas ni siquiera deberían considerarse crímenes, incluido el sexo consensual entre adultos del mismo género», añadió.
¿Por qué se están implementando las leyes islámicas ahora?
Brunéi anunció las polémicas medidas por primera vez en 2013, pero la implementación se retrasó debido a que los funcionarios estaban resolviendo los detalles prácticos y por la oposición de los grupos de derechos humanos.
La primera fase, que cubre crímenes con penas de prisión y multas, se implementó en 2014. Pero las que contemplan amputación y lapidación se aplazaron, hasta que el gobierno emitió un comunicado anunciando la completa implementación de la ley sharía a partir de este miércoles.
Matthew Woolfe, fundador del grupo de derechos humanos «The Brunei Project«, comentó que las medidas pueden estar vinculadas a la debilitación de la economía de Brunéi.
«Una teoría es que sería una manera para el gobierno de fortalecer su poder frente un deterioro de la economía que podría resultar en disturbios en el futuro», explicó Woolfe a la BBC.
Relacionado a esto, está el interés del sultanato de atraer más inversión del mundo musulmán y más turistas islámicos, dijo. «Esto podría verse como una manera de atraer ese mercado».
Woolfe añadió que el gobierno posiblemente esperaba salirse con la suya sin que nadie se diera cuenta.
¿Cómo ha reaccionando la gente en Brunéi?
Un ciudadano gay de Brunéi, que solicita asilo en Canadá tras ser acusado de sedición, señaló que el impacto del nuevo código penal ya se está sintiendo.
«La comunidad gay en Brunéi nunca ha sido abierta pero cuando llegó Grinr (una app para citas gay) eso ayudó a muchos a relacionarse en secreto. Ahora, me cuentan que casi nadie está utilizando más a Grindr«, dijo el doctor Shahiran S Shahrani a la BBC.
«Temen que podrían estar hablando con un policía haciéndose pasar por gay. No ha pasado todavía, pero hay temor debido a las nuevas leyes», expresó.
Otro hombre, que no es gay pero renunció al islam, dijo sentirse «atemorizado y anonadado».
«Bajo la sharía, podría enfrentar la pena de muerte por apostasía«, indicó sin querer ser identificado.
Sin embargo, un hombre homosexual manifestó esperanza en que las leyes no se apliquen mucho.
«Honestamente, no tengo mucho miedo ya que el gobierno aquí frecuentemente finge ponerse estricto con los castigos. Pero podría aún podrían suceder aunque siguen no siendo frecuentes».