«Porque todo se trata de un viaje» Jorge Díaz, de «4 Ruedas y un Morral», entrevista en Fráncfort a esta flautista larense que toca en la Opera de Fráncfort
¡Na’guará! Expresión llena de cariño y asombro del lenguaje de los larenses!
En esa tierra nació esta bella y talentosa flor de 28 años. Sí, allí en Barquisimeto, bajo el manto de la Divina Pastora y lo profano del cocuy.
Sus inicios en la música fueron por su madre, Ruth Medina, cirujana general, que se relajaba cantando en el orfeón de la Universidad Lisandro Alvarado, motivando a su hija con cantos venezolanos desde corta edad. Su padrino, el yaracuyano Bruno Gamarra, cantante oficial de los cumpleaños y saraos de la familia, a quien la pequeña Ruth acompañaba tocando la flauta. Su padre psicólogo, Juan Pedro Pereira, oriundo del estado Falcón, quien insta a su hija a seguir compitiendo en cuanto concurso exista de flauta.
Ruth perteneció al Sistema de Coros Orquesta del Estado Lara. Conversar con ella desde Fránfort y disfrutar de su música es llenar mi alma de su inmensa dulzura y de sus historias por Francia y las bellas ciudades de Alemania.
Historias llenas de un esfuerzo continuo por alcanzar la excelencia; tanto, que ha trabajado de mesera, limpiando las oficinas de arquitectos, al frente de donde queda la Ópera de Fráncfort. Ópera donde ella, al cabo de un tiempo, audicionó y quedó seleccionada para tocar en su orquesta, cumpliendo así parte de sus sueños.
Sin olvidar a Venezuela y los problemas que padece, en sus ratos libres organiza grupos de músicos de varias nacionalidades para hacer conciertos y recaudar dinero para enviar ayuda.
Lara es la tierra de La Divina Pastora. De grandes músicos como Alirio Díaz, Don Pío Alvarado, Pablo Canela, Amado López, Don Juancho Lucena, Manuel Rojas, Carota Ñema y Tajá y Santoral. Ruth Pereira Medina, Flautista de la Opera Fráncfort, tiene la protección de La Divina Pastora y del cocuy de Lara.
Vean y disfruten de su historia. Recordemos que con talento y esfuerzos podemos llegar a alcanzar nuestras metas, sin olvidar de donde venimos. ¡Feliz día de La Madre!