El defensor de los DDHH repudió que se «siga atentando contra los derechos de una nación sin alimentos, sin agua, sin gas, sin energía eléctrica, sin trabajo y sin gasolina»
«El hambre y la pandemia en un país, no se puede combatir con represión, balas y cárcel», así lo indicó el defensor de los Derechos Humanos, Rafael Narváez, quien aseguró que «los decretos de alarma y de excepción, siguen atentando contra los DDHH de una nación sin alimentos, sin agua, sin gas, sin energía eléctrica, sin trabajo y sin gasolina».
Reiteró que a los venezolanos, «lamentablemente rompen la cuarentena social con el riesgo de contagiarse para buscar algo de comer y alimentar a su familia ya que el estado aún no da respuestas de soluciones a los graves problemas que padece la población», sino que por el contrario, «ofrece represión».
El abogado afirmó, una vez más, que el Estado venezolano se encuentra en la obligación de garantizar y hacer respetar los derechos humanos, como establece el art 19 Constitución, pero lo siguen vulnerando, el descontento expresado por los pescadores, productores agropecuarios y ciudadanos en todo el país no se les permite acceder al combustible para trabajar y así adquirir sus alimentos.
Asimismo, cuestionó al continúo atropello y las vejaciones sufridas por parte de los cuerpos de seguridad que se encuentran custodiando las estaciones de servicio. «Las garantías contitucionales y DDHH en venezuela, viven el momento más oscuro», acotó.
Narváez, puntualizó al gobierno de Nicolás Maduro que «los estados de excepción y de alarma no le da luz verde para reprimir y encarcelar a un pueblo víctima del hambre».