Alta rotación ministerial, compras y contrataciones opacas y a dedo, supresión de contrapesos y mecanismos efectivos de control, opacidad en la gestión pública y ausencia de rendición de cuentas, creación de sistemas de salud paralelos y aumento del control militar son algunos de los factores que incidieron en el deterioro
La crisis que sufre el sistema sanitario de Venezuela es a consecuencia de la gran corrupción, la ineficiencia y las erradas políticas públicas aplicadas durante los últimos 20 años, aseguró un informe de Transparencia Venezuela, difundido este martes 7 de abril.
La organización denuncia que, ha ido incrementándose la vulneración del derecho a la salud, al no garantizar disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad. Transparencia sostiene que la corrupción, en sus diversas formas, ha incidido transversalmente sobre el derecho a la salud y conducido al deterioro de la calidad de vida del venezolano y a la actual Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), a la que se suma la pandemia de la COVID-19.
El análisis identifica los factores que han minado el funcionamiento del sistema de salud venezolano, entre los que destacan: alta rotación ministerial, compras y contrataciones opacas y a dedo, supresión de contrapesos y mecanismos efectivos de control, opacidad en la gestión pública y ausencia de rendición de cuentas, creación de sistemas de salud paralelos, aumento del control militar, adopción de medidas perniciosas y ausencia de una legislación en materia de salud, entre otros.
“La precariedad del sistema hospitalario se ha acentuado mucho más y, en medio de esta pandemia, no existen centros de salud adecuados para atender las necesidades de los grupos contagiados”, alerta Transparencia Venezuela, que resalta que los hospitales venezolanos padecen el colapso de los servicios públicos y la fuga de talentos.