Guerra, uno de los trompetistas pioneros de El Sistema Nacional de Orquesta, inició un emprendimiento con el que le ha dado un sentido muy profesional y de alto nivel a la música mexicana
Cuando se menciona a un mariachi enseguida viene a la mente un ambiente de serenatas, despechos, cumpleaños y otras festividades; pero sus intérpretes son vistos como músicos que pasan el rato cumpliendo con un trabajo; sin embargo la realidad es muy distinta. Omar Guerra, uno de los trompetistas pioneros de El Sistema, actualmente se encuentra radicado en Tampa, EEUU, y desde hace año y medio inició un emprendimiento con el que le ha dado un sentido muy profesional y de alto nivel a la música mexicana, que pronto también incluirá un proyecto de enseñanza musical para niños y jóvenes. Se trata de la agrupación Mariachi Guadalupe, la cual lidera y comparte con otros 5 venezolanos, también formados en el seno del sistema de orquestas, junto a dos integrantes mexicanos.
“Desde que llegué en 2017 me he dedicado a trabajar con la música mexicana y los mariachis, que es un género sumamente valioso y muy parecida al cómo se toca la música clásica, porque la conformación de los grupos da para que se toquen otros géneros, desde los sinfónico hasta lo más popular”, expresó Omar Guerra, uno de los fundadores de la Orquesta Sinfónica de Mérida y uno de los responsables en consolidar diversos núcleos de enseñanza musical en los estados andinos, así como docente especializado en instrumentos de viento metal, con experiencia en todo el país, designado siempre por el propio maestro José Antonio Abreu.
“Estamos pensando en involucrarnos en la parte pedagógica aquí en EEUU, veo una problemática muy particular y tiene que ver con que los niños latinos pierden muy rápido el español, algo que lamento mucho y si hay algo que pudiera ayudar a revertir esa tendencia es la música. Por eso con el proyecto educativo que deseamos implementar se enseñará en idioma español a los alumnos latinos, para así ayudarlos a que aprendan a tocar la música de sus países y a que al mismo tiempo no abandonen su lengua madre”, explicó Guerra sobre su proyecto educativo.
Contrario a lo que se piensa generalmente, el músico tachirense asegura que los músicos que están involucrados con mariachis grandes son del más alto nivel, graduados en los mejores conservatorios, por lo que son extraordinarios técnicamente. “Si hay algo que se parece a la música clásica es la música del mariachi, porque cuando se ve desde el punto de vista de conformar un grupo profesional, y así siempre lo he visto, puedes hacer música del más alto nivel”, enfatizó.
El Mariachi Guadalupe lo conforman 6 venezolanos y 2 mexicanos. Con año y medio de trayectoria constituye la agrupación más joven de Tampa, donde hay otros grupos con más de 15 años de experiencia, pero en ese corto tiempo se han posicionado por la alta calidad de su música. En vez de limitarse a tocar los grandes éxitos del género, también han buscado rescatar las raíces de las sonoridades mexicanas, porque también interpretan sones mexicanos, así como las polcas que son bailes mexicanos, algunos basados en música académica, para así darle la base completa a la agrupación.
Guerra, quien sueña en grande con ver crecer su emprendimiento agregó que, por ahora están tratando de consolidar el grupo de mariachis, buscando la manera de que crezca el proyecto: “Queremos consolidar la idea y tener un grupo bien representativo con el más alto nivel, para luego pensar en la educación musical de niños y jóvenes latinoamericanos, inspirándonos en El Sistema, creando escuelas de música en español para que aprendan a tocar y cantar su música en su idioma original”.
