El analista señala que en este momento la relación de la intención de voto entre Maduro y Guaidó, favorece al presidente de la Asamblea Nacional 82 a 18. También señala que si bien la situación del país es percibida como negativa por el 94 % de la población, el porcentaje de personas que se autodefinen como opositoras bajó de 44% a 36% en los últimos seis meses. «Guaidó es un fenómeno político a pesar de la oposición», asegura.
Gentilmente nos recibe en su oficina y la conversación comienza rápido. Vamos al grano. «Este gobierno se puede quedar. No es lo que yo quiero, pero si logra acuerdos con el sector privado se puede mantener. Eso ya lo hizo China en su momento».
La conversación transcurre en un ambiente relajado, pero con mucho foco en el análisis técnico. Hace símiles, coloca ejemplos y revisa algunos pasajes de la historia de Venezuela.
-¿Se puede seguir complicando el escenario económico nacional?
-Me están buscando la lengua.
-A eso vinimos.
-Hay puntos positivos y puntos negativos en la situación actual. Lo positivo es que hay total liberación de los precios, total libertad de importación, cero aranceles. Estamos hablando del macroajuste de todos tiempos, sin pasar por el Fondo Monetario Internacional. Hasta le aumentaron las tasas de interés a los bancos porque también comen.
-¿Y lo negativo?
-Le quitas el crédito a la gente y los empresarios con el aumento del encaje legal a los bancos. Si hubiese confianza en el Gobierno y en el país y la gente estuviera entusiasmada a invertir en producción, la indexación de los créditos al tipo de cambio, mediante una canasta que determinará el Banco Central, más un premiun que le van a poner, obviamente hace más caro al crédito porque ya no solamente está sujeto a la tasa de interés sino también a la devaluación. Pero si hubiera confianza se podría evaluar si lo que voy a producir me da margen para seguir invirtiendo, pero si no hay confianza, nadie va invertir en una actividad con rentabilidad por encima de esa tasa de interés indexada, entonces es mejor que no te metas.
-¿En cuanto calculan la sobrevaluación del bolívar?
-La relación inflación-devaluación hace un año era de 33 veces a favor de la inflación por encima de la devaluación. Es decir, que había un potencial de ajuste del tipo de cambio bárbaro y de hecho hemos tenido una devaluación muy fuerte. Hoy eso se ha reducido a cinco veces. Pero tienes que ver 5 X 20.000 son 100 mil, es decir, el tipo de cambio debería ser un dólar por 100.000 soberanos. esto lo que nos dice que aquí no hay dólar caro. Por lo que si usted coge un crédito indexado y se le dispara el tipo de cambio, no a cien mil, pero digamos que a cincuenta mil, implica pagar el 100% en interés. Esa es una incertidumbre muy grande.
-¿Que posibilidades tiene el Gobierno de estabilizarse?
-La tarea de corto plazo del Gobierno es entenderse con el sector privado como entendió el Gobierno chino de Deng Xiaoping, gran vicepresidente del partido Comunista de China, con el capitalismo local y mundial para hacer el milagro chino. Imagínate tú el potencial que tiene Venezuela, bajo un Gobierno comunista como este, pero que acepta al sector privado.
-¿Y las libertades políticas?
-Les importan poco tanto al Gobierno como a los empresarios que vamos a salir corriendo tras la reactivación económica. Con un aliciente más: la oposición es muy débil, como casi no había oposición en China. La oposición era en el propio partido comunista chino que tenía a unos ortodoxos que estaban atentos a que Deng Xiaoping, no se resbalara con el capitalismo, porque le cortaban la cabeza. No se la cortaron.
-¿Vamos hacia ese modelo?
-Yo no sé. Y no creo que ese sea el mejor modelo. Yo lo que creo que debemos crecernos por encima de lo que tenemos y de lo que teníamos con AD, Copei y Convergencia, porque eso no era ningún régimen perfecto. Por si hubiese sido perfecto no habrían dejado por fuera al 60% de pobres que terminó votando por Chávez. Vamos a estar claros. Ese no era un modelo suficientemente democrático pluralista, ni suficientemente capitalista.
-¿Entonces… hacia dónde hay que avanzar?
-A que el Gobierno se entienda con el capitalismo y se dejen de creer que socialismo es igual a estatismo y es igual a confiscaciones.
-Se insiste en que la salida política es necesaria para conseguir una solución a los problemas económicos.
-El Gobierno puede inventarse una con los empresarios para sobrevivir y eso no pasa por los partidos.
-¿Hay posibilidades de una solución económica sin un desenlace político?
-No es lo que yo deseo, pero claro que puede haber una estabilización del Gobierno y una reconexión, en donde Nicolás Maduro de repente pase de 12% de aprobación de gestión a 30%. La oposición se estanca en su crecimiento, sobre todo porque no está articulada ni entre ella, ni con los diversos sectores, que es precisamente lo que debería ser la política. Al Gobierno el pedacito que tiene le luce, pero a la oposición no, porque está dispersa. El Gobierno tiene una oportunidad.
-¿Y la oposición tiene oportunidad?
-Debe articularse en muchísimos menos partidos. Tienen que reunirse en tres familias: los socialdemócratas, los socialistas y los socialcristianos. Que convoquen una elección popular para las autoridades de un nuevo partido y el que gane escoge primero qué es lo quiere ser dentro del partido. Porque por el camino que van, compitiendo entre los 10 partidos que tienen representación en la Asamblea Nacional y los 20 más que están fuera, a pesar de tener la mayor oportunidad de llegar al poder con un Gobierno tan pésimo como el de Nicolás Maduro, no lo han logrado.
-Pero se argumenta que el abuso de poder se los impide y la poca vocación democrática.
-Eso no es solo trampa, maña y represión del Gobierno. ¡Eso es debilidad! Debilidad del sector opositor.
-Entonces la gente no ve el liderazgo opositor que se percibe en el exterior y que consigue ese respaldo político debido a una supuesta fuerza capaz de cambiar el Gobierno.
-Si bien la situación del país es percibida como negativa por el 94% de la población, el 84% evalúa como mala la gestión de Maduro y el 84,5% quiere que Maduro deje el poder en el año 2019, el porcentaje de personas que se autodefinen como de oposición viene bajando de 44% a 36% en los últimos seis meses.
-¿Y eso a qué se debe?
-A que no hay una red que los ataje y los canalice para ser opositores. Entonces cuando preguntas… ¿con quien te identificas? Porque para movilizarte necesitas tener con quien hacerlo. Para buscar votos, movilizarte y protestar tienes que tener una identificación con un movimiento, partido u organización. Cuando hacemos esa pregunta: ¿Con cual partido o movimiento se identifica usted? Lo que era un potencial de 84%, que en autodefinición política está 34%, cae 15% de identificación partidista. Entonces la pegunta que surge es: ¿Qué estás haciendo con el capital político? ¿Qué hiciste con el potencial?
-¿Ese 15%… quién lo concentra?
-¡No! Por lo menos una decena de partidos, donde el que más tiene es Voluntad Popular con 2,5%.
-¿Los partidos que forman parte de la mesa de la Casa Amarilla no son tan minoritarios?
-Digámoslo así: Esos son los partidos más minoritarios. Entonces el Gobierno tiene cómo recuperarse. Te termino de completar la fórmula: Y si Maduro les dice a los Estados Unidos “vamos a negociar.Usted me quita las sanciones y me deja cierto movimiento, yo renuncio y vamos a una elección. Te tengo un gallo: Rafael Lacava”.
-¿Por qué Lacava?
-Porque en Carabobo empezó perdiendo con 50 puntos abajo y en ocho semanas terminó ganando.
-Y de la oposición… ¿quien es el mejor posicionado?
-De lejos, Juan Guaidó.
-¿Cuál es su intención de voto?
-Nada más que 82 a 18, frente Maduro.
-Hoy sería el candidato opositor con perfil ganador.
-Es un fenómeno en este momento más acentuado todavía que lo que fue Lorenzo Mendoza en su momento, como un candidato que ni siquiera se presentó. La gente decía que Mendoza le ganaba a Maduro.
-¿Qué ve la gente en Guaidó?
-Una persona joven, limpia. No comprometida con los errores de la oposición pasada, lejos de la corrupción. Ve una persona sosegada, que ha sabido manejarse en una línea estratégica trazada y que se mantiene sin estridencias ni improvisaciones. Tiene el apoyo de los Estados Unidos, que a algunos no les gusta mucho, pero es así.
-Esa figura que describe no se articula con la percepción que, según sus mediciones, tiene la gente del sector opositor
-A pesar de la oposición está muy situado. De verdad que ha sido un fenómeno político. No solo lo ataca el gobierno. Las bases con quienes tiene que trabajar no son las más articuladas. Hay un trabajo de serrucho a Guaidó de los partidos minoritarios que viven hablando horrores de él. Eso ha sido muy feo.
-¿Qué le pide la gente al liderazgo político?
-¡Unidad! Cuando la oposición aparece unida como en 2015, un candidato por curul, respondió en masa y fueron 112 diputados que eligieron. Claro, cuando planteas varios gobernadores o alcaldes, el efecto se diluye y la gente le ve las costuras. Se dispersa el voto y crece la abstención, que es lo peor.
-¿Cual es la conexión del chavismo con la gente?
Hay 3% que es ideológico. Para llegar a 12 o 18 puntos falta mucho. Después está el utilitarismo, que es la base apoyo a Chávez, Maduro, los adecos, los copeyanos. La ideología no se come. Esos cuentos que meten los políticos es para decir que ellos tienen la razón. Está el utilitarismo de los empleados públicos y el de las misiones.
-¿Son tan eficientes esos planes?
-¿Qué puede pensar una muchacha con cuatro hijos que le dieron una vivienda en Caricuao? Estos tipos son unos dioses. Si yo me pongo en sus chancletas, también votaría por Maduro.
-¿Y el Clap?
-La oposición dice que eso no le llega a casi nadie. El Clap toca al 80% de los venezolanos. También es cierto que no le llega parejo. A unos cada 15 días, a otros cada tres meses. El promedio es dos meses. Primero, tengo esa esperanza pero… ¿hay otra? ¿hay alguien que reparta otra cosa? ¿Que alivie por otro lado?
-¿Y del otro lado?
-No hay discurso que se contraponga. Para empezar el Plan País no está publicado. No es conocido, no es difundido, siendo tremendo plan.
-¿Y ese no es el trabajo de masas que debe hacer la oposición?
-Pero no está sucediendo. Los partidos deberían estar trabajando en ayudar a que se organice la gente para recuperar la escuelita, el dispensario, la calle que no está iluminada. ¿Dónde está la oposición que acompaña a la gente?
-¿Los partidos de oposición no responden a esa necesidad?
-La mayoría de las organizaciones y partidos en el mundo, no solo en Venezuela, se están pervirtiendo. Porque el público votante le ve las costuras a los liderazgos que se empeñan en descalificar al otro para llegar ellos. La gente no come con esa pelea: Come con una buena gestión. No porque el político llegue. ¿Qué pasa con los partidos en el mundo? Se han dedicado a llegar al poder. Cuando no cubre las expectativas se empieza a dar el voto castigo. Como eso no funciona, se da la abstención. Como eso tampoco resuelve, comienzan a dividirse para recuperar el voto y «yo soy mejor que el que dirige mi partido». Empiezan a aparecer partidos. ¿Cuántos partidos hay en Colombia, en Portugal? ¿Cuántos partidos había en España y cuántos hay hoy? Pero con un antagonista tan duro como este Gobierno es muy complicado. Si peleas con Pedro Sánchez, o el Presidente de Portugal es otra cosa. Con ese mal ejemplo mundial de proliferación de partidos que se hacen para llegar solo al poder, el Gobierno tiene la puerta abierta.
-Las políticas asistencialistas le rinden frutos al gobierno de una manera muy importante.
-Chávez le llegaba al 80% y la aprobación era de entre 50% o 60%. La rentabilidad de ese programa era del 80%. Ahora la rentabilidad es del 25%. Le llegas al 80% y vota por ti el 20%. El resultado es pésimo.
-¿La reactivación de la economía es posible?
-Depende del enfoque y de la sinergia que se le dé al proyecto. Depende de la articulación del gobernante con los empresarios y los trabajadores. Depende de la comunicación política que le den a los esfuerzos que toca realizar. Y por otro lado que la pongamos fácil.
-¿A qué se refiere?
-Vamos a pagar la deuda. ¿Cómo se paga? ¿Con nuevos créditos? Eso fue lo que se coló del Plan País. Yo no creo que eso deba hacer así. Si quebraste la empresa te no van a dar crédito otra vez. ¿Es que las empresas del Estado eran una maravilla con AD, Copei y Convergencia? ¡No! Le vas a entregar plata al Estado que no lo representa nadie. Lo mejor es entregar las acciones a los inversionistas y que se cobren con lo que puedan producir.
-¿Habla de privatización?
-No. Hablo de conversión de deuda en capital. Eso se ha practicado. Se hizo con Caldera y con Pérez. Ese es un paso fundamental para generar confianza. El otro paso es devolver lo expropiado.
-Eso no parece viable.
-Eso es sentido común. Y es viable, hay que poner a producir las cosas que estaban en manos privadas y que ahora las tiene el Gobierno improductivas. devuélvanlas a sus dueños que las hacían producir. Por otra lado está Pdvsa. Pueden decir no entregamos las acciones de Pdvsa porque valen poquito y si las vendemos después, si la recuperamos son más caras. ¿Es que la Pdvsa de los adecos y los copeyanos era muy buena? ¿A qué venezolano le conviene que Pdvsa sea del Estado? ¿Por qué no puedo tener acciones de Pdvsa y los brasileros sí pueden tener de Petrobras? ¿Por qué no hay petroleras compitiendo?
-¿Cuáles son los sectores con ventajas competitivas que pueden ayudar a la recuperación?
-Si llevo el tipo de cambio a su paridad podemos hablar de eso. Lo primero obviamente es alimentar a la población. Hay que producir arroz, maíz, sorgo, carne. Nuestra producción cubría las necesidades y hasta exportabamos en varios de esos rubros. Hay que producir. Darle seguridad al campo. Después viene el turismo. Tenemos costas, Guayana con la exclusividad de sus características. El turismo de aventura. Luego está la construcción que ayuda a generar empleos y dinamiza la economía. Y también está la industria petrolera que por disminuida que está se puede recuperar y por su ubicación es muy atractiva.
-La plata para financiar todo eso… ¿de dónde saldría?
-De la confianza.
-¿No tenemos que ir al FMI?
Sí y no. Puedes ir al Fondo para atender cosas perentorias, pero no para sostener el valor del bolívar. Puedes ir para atender cosas como el pago de la deuda del Pdvsa 2020 y evitar perder Citgo, pero no para pagar deuda de empresas del Estado.