“Ese para adelante y para atrás que tiene Maduro no le hace bien a la economía, al país ni a los sectores de menores recursos”, insiste el analista financiero
Tomás Socías se ha especializado en estudiar lo que dice y hace el gobierno, elaborar mapas y tratar de entender el mundo del oficialismo.
“He trabajado mucho el tema”, responde al ser consultado sobre si puede haber una salida económica sin salida política en Venezuela. No espera que EEUU apriete a Maduro en lo militar, pero sí considera que seguirán “sanciones duras”, como medidas que afecten el manejo bancario. “Va a haber unos golpes muy fuertes, pero hasta ahí”.
Por eso defiende que hay que tomar medidas ahora, aún bajo el gobierno de Nicolás Maduro, para sacar a los venezolanos de la crisis que vivimos.
No descarta que haya una transición política hacia Diosdado Cabello. “La oposición no se ve que pueda sacar a Maduro”, afirma, por factores como la división de la oposición, el cansancio del pueblo y la naturaleza del gobierno. “No hay aparente posibilidad de que la oposición cambie a Maduro”, y en medio de eso EEUU va a seguir con el alicate.
Maduro tiene 11 países amigos, con los que está haciendo trueques, cambiando banderas en alta mar. Llega dinero por remesas, oro y petróleo, y además “tienen dinero guardado en los bancos de los países amigos”. Ya no importan alimentos, los servicios se están dolarizando, se han ahorrado cosas con el control de cambios.
“Es injusto que los venezolanos nos enfrentemos unos con otros porque tiene que haber un cambio de gobierno para que seamos felices”. Por el contrario, cree que “sí puede haber una mejora en la situación económica del venezolano dentro de este régimen”.
El haber levantado el control de cambio “nos ha llevado a tener 25% de la economía dolarizada, aunque no se debe dolarizar la economía por decreto, porque el Estado no tiene dólares y el sector mediano y pequeño tampoco”. A su juicio, “la dolarización debe ser paulatina”.
En enero de 2020 un 35% de la economía se habrá dolarizado, calcula. Hoy día, a pesar de una capacidad ociosa de 70% a 80% de la industria nacional, esta está comenzando a bajar porque se pueden traer complementos y empezar a fabricar.
Al quitar el control de cambio “el país se volvió rentable”, incluso “se abasteció el país completo”. El problema ahora es el poder adquisitivo, que “no lo resuelve el Estado con un aumento de sueldos; tiene que crear una gran política de subsidios”, subraya.
Se necesitan subsidios directos para personas de mayor edad, para estudiantes y para comida y alimentos, pero también producir empleo. “Lo sensato es que los CLAP los produzcan las empresas privadas, que están dispuestas a producirlos. Además de otras medidas se crean 2 millones de empleos de aquí a diciembre”.
“Maduro no debe trancarse con soluciones que tiene delante, que se pueden adoptar en un país socialista. No se puede decir que en un país socialista no se pueden entregar empresas del Estado a la gestión privada”, no las quiere privatizar, pero puede dejar la gestión en manos de privados. “Ya hay ministros que se los han propuesto a las empresas privadas”.
Pero “ese para adelante y para atrás que tiene Maduro no le hace bien a la economía, al país ni a los sectores de menores recursos”, insiste.
Para Socías faltan dos medidas: disminuir el encaje legal a todos los niveles y aumentar el empleo, que puede hacerlo con acciones como la de los CLAP. “Eso no daña el esquema socialista, ni la inversión social”, reitera. “El asunto es que el Estado no tiene por qué gerenciar empresas, ni importar”. El Estado “tampoco tiene por qué ser productor”.
Ratifica que la electricidad, el agua, las telecomunicaciones, la siderúrgica y el aseo urbano deben estar en manos privadas.
El analista observa que las empresas de EEUU no se quieren ir del país, y que incluso tratan de ver cómo siguen en Venezuela. “Les interesa porque Venezuela es rentable todavía, y más con una apertura cambiaria”.
-Pero es invivible para la gente.
-Lo es hoy. Yo no veo otra alternativa sino acciones rápidas y subsidios directos.
Asevera que el problema de fondo es que las empresas no están produciendo. “El gran problema que tiene el presidente Maduro, por el cual puede debilitarse cada vez más, es el tema de la producción nacional o de la economía”.
En medio de esta crisis en el mundo político del chavismo se fortalece otro liderazgo, y es el de Diosdado Cabello, ratifica. «Si Maduro se afianza, lo necesita. Si se desgasta para finales del próximo año también necesita un líder con quien manejar una transición», analiza.