El delantero belga no ha regresado a Carrington (ciudad deportiva del Manchester United) y sigue entrenándose con las juveniles del Anderlecht, club en el cual creció
Uno de los culebrones del mercado de fichaje de esta sesión veraniega, Romelo Lukaku, va todo por el todo. El delantero que pertenece a los Red Devils, a menos de 48 horas del cierre de mercado inglés, ha decidido permanecer en su país natal y entrenarse con las juveniles del club que lo vio crecer, a pesar de que se le esperaba en Inglaterra para volver a trabajar con sus compañeros.
Una especie de «represalia» del jugador hacía el club, demostrando con extrema intensidad su voluntad de ser cedido. Dos motivos mantienen el jugador aún atado al club de Old Trafford: la falta de un remplazo (principal motivo) y que las ofertas avanzadas fueron consideradas «no satisfactorias».
Expectantes, a la ventana de este teatro veraniego, Juventus e Inter , ninguna de las dos se ha apartado del juego. Los de Torino, a pesar de que el intercambio con Paulo Dybala se haya estancado por voluntad del argentino, sigue en contacto con el club inglés, buscando inserir otro jugador en la transacción, muy probablemente Mario Mandzukic.
Por su parte, el club de Milano también mantiene linea directa con el cuartel general de los Red Devils, mientras meditan en una nueva oferta, mayor a los 60 millones rechazados por el United.
Una carrera contrarreloj, porque el equipo inglés dispone solo hasta el jueves para buscar un remplazo al delantero belga, el protagonista de este culebrón, que necesita una solución lo más pronto posible.