El Gobierno de Malasia afirmó este 28 de mayo que devolverá centenares de toneladas de residuos plásticos a sus países de origen
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) cada año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico y la gran mayoría termina en vertederos o en los océanos, lo que provoca una contaminación que la comunidad internacional no logra gestionar.
China aceptó durante años los residuos plásticos de todo el mundo hasta que dejó de hacerlo en 2019 por razones medioambientales. Y ahora varios países del sureste de asiático que relevaron a China como receptores de los desechos plásticos están dispuestas a revertir esa situación.
«Exhortamos a los países desarrollados a dejar de mandarnos sus residuos a nuestro país», dijo la ministra de Energía, Medio Ambiente y Ciencias malaya, Yeo Bee Yin.
«Vamos a devolverlos a sus países de origen», añadió tras inspeccionar varios contenedores llenos de residuos en Port Klang, el puerto más activo del país.
Las cifras oficiales indican que las importaciones de plástico hacia Malasia se triplicaron desde 2016 hasta alcanzar el año pasado 870.000 toneladas.