Una opción es buscar una madre gata adoptiva
A veces los humanos se ven en la necesidad de criar un cachorro, generalmente por ausencia de la madre, que esté enferma o no tenga leche.
Los gatitos recién nacidos no ven ni oyen, son totalmente indefensos. La madre los alimenta con leche que está adaptada a sus necesidades específicas. Algunas madres gatas rechazan cuidar a sus gatitos, o solo a alguno de ellos. Esto puede ocurrir porque la madre sea inexperta, o porque la camada sea demasiado grande y la madre no de abasto.
Es importante saber que los gatitos muy pequeños, de menos de dos semanas, pasan el 90% del tiempo comiendo y durmiendo. Pero se debe estar alerta ante algunos síntomas típicos de enfermedad como:
– Maullan o chillan mucho
-No maman
-No ganan peso
-Diarrea
-Deshidratación
-Vomitos, regugitación
-Fiebre
-Gases
Otro aspecto a considerar es que los gatitos necesitan comer cada cierto tiempo, ser aseados y mantenerlos calientes.
El espacio donde se vaya a dejar al gatito debe de ser cálido, los gatitos pierden calor con mucha facilidad y pueden morir de frió. Los cachorros tienden a ponerse todos juntos para mantener el calor, y la madre los rodea con su cuerpo.
Respecto a la alimentación, la calidad del alimento es una de las facetas más importantes para el gatito. El agua que se usa para preparar la leche (si es en polvo), debe ser mineral. Una vez preparada, la leche debe darse a una temperatura de 35-37,8 ºC.
Paa darle de comer se puede emplear un biberón con tetina de goma.
Limpieza del gatito
Los gatitos muy pequeños necesitan ayuda para orinar y defecar hasta las dos semanas. Para ello, la gata los estimula lamiendo su barriga y la zona del ano. Como madre adoptiva, se debe imitar este comportamiento haciéndolo con un algodón mojado en agua y frotando estas zonas. Al menos se deberá hacerlo por la mañana y después de darle de comer.
A partir de las dos semanas el gatito ya sabe hacer solo en el baño y es el momento ideal para colocarle la cajita de arena.
A las 3 o 4 semanas se puede comenzar a destetar al gatito. Para ello, se comienza a darle la leche en un plato, para que lama directamente. Una vez se acostumbre, se puede mojar en la leche un poco de comida húmeda, formando una pasta.