La perrita era una mezcla de perros de montaña georgiano. «Me enamoré de ella de inmediato», dijo Brady
Un soldado del ejercito de Estados Unidos, desplegado en una base militar en Europa del Este, encontró a una cachorra que se convirtió en su leal amiga mientras cumplía con su misión.
A principios de 2020, Patrick Brady se encontraba de servicio en una base militar estadounidense en Georgia, cuando conoció a una pequeña cachorra que lo acompaño durante su despliegue.
Brady revisaba una lista de inventarios cuando escuchó a un miembro del servicio que decía: «Hay un cachorro afuera».
El soldado la vio y la adoptó, la llamó Marshmallow. Se encariñó con ella, pero al terminar su misión tendría que regresar a Long Island, Nueva York y la incertidumbre por saber cómo haría para llevarla con él creció con la pandemia del coronavirus, complicando los viajes y el traslado de mascotas.
El joven comentó que los perros callejeros fueron una importante compañía para los soldados durante sus servicios, pero que el fuerte vínculo de amistad que él creó con Marshmallow era para siempre y no la abandonaría.
Brady tenía presente lo difícil que resultaría llevarse a la cachorra al terminar su servicio. Sin embargo contactó a SPCA International, que ayuda a los miembros del servicio estadounidense a traer a casa las mascotas que conocen mientras sirven en cualquier parte del mundo.
Finalmente, en septiembre, Brady consiguió la autorización para abordar su avión con Marshmallow.
Ahora Marshmallow es parte de una gran familia y tiene un amigo peludo, Chow chow, con el que se lleva muy bien.