El presidente municipal Fernando Vilchis Contreras, se mostró orgulloso por dar un paso en la «protección de los derechos de los seres vivos»
El municipio de Ecatepec, en el Estado de México, prohibió recientemente el uso de animales para utilizarlos como «carretoneros» para recolectar y trasladar basura, con el fin de evitar la explotación animal.
Según el nuevo Bando Municipal del 2021, promulgado el 5 de febrero, el gobierno de Ecatepec evitará que se sigan utilizando animales para trasladar desechos, basura, escombros y otros desperdicios en el municipio que es centro industrial en metalurgia, química y papel.
Los animales más utilizados para trasladar objetos en carretas suelen ser los caballos o los burros. Sin embargo, su explotación, cuidado y trato por parte de sus dueños, en muchas ocasiones puede causar serios daños y afecciones al animal.
Bajo esta premisa, el gobierno de Ecatepec decidió prohibir el uso de cualquier tipo de animal para recolectar o trasladar residuos sólidos.
El artículo 81 del nuevo Bando Municipal detalla que para realizar acciones de «recolección, traslado, tratamiento y disposición final al vertedero municipal de residuos sólidos urbanos es necesario acatar las normas técnicas al respecto», y se indica que: «no deberá realizarse con el uso de ningún tipo de animal, ya sea de carga o tiro, ni de ninguna otra clase».
El presidente municipal Fernando Vilchis Contreras señaló que en el municipio no puede existir el maltrato a los seres vivos, su esfuerzo y nobleza no puede ser objeto de abusos. «En Ecatepec no vamos a permitir el maltrato animal y vamos a aplicar nuestro nuevo Bando Municipal que los protege», dijo.
Tras la nueva reforma en el municipio, se informó sobre el rescate de ocho caballos que eran utilizados con estos fines, procedentes de las colonias del Chamizal, Guadalupe Victoria, Granjas Valle de Guadalupe y Matzhi, entre otras.
Dichos equinos fueron trasladados para su rehabilitación a caballerizas de la Policía Montada o del Parque Ecológico Ehécatl, ambas instalaciones municipales. Finalmente fueron enviados a santuarios para caballos en el Estado de México y Puebla.