Es una rara criatura nocturna que vive en madrigueras subterráneas, y se cree que tiene una vida de 2 a 3 años
Este jerbo, tiene rasgos de ratón, canguro, cerdo, conejo y muchas más criaturas, combinadas en un pequeño y adorable animalito.
Sin embargo, este roedor saltarín de orejas y cola larga, como el ratón, existe en los desiertos del sur de Mongolia y al noroeste de China. Hasta hace poco, muy pocas personas sabían de su existencia.
La Sociedad Zoológica de Londres lo filmó en su hábitat natural en 2007, en una expedición al desierto de Gobi.
Las orejas de esta criatura son dos tercios el tamaño de todo su cuerpo. Se cree que son tan grandes que ayudan a liberar el calor, según National Geographic, una adaptación vital para vivir en el desierto.
Sin embargo, las enormes orejas no son su única característica distintiva. Su cuerpo tiene solo 2.8 a 3.5 pulgadas de largo, pero su cola mide el doble de eso. Pero las peculiaridades no terminan ahí.
También tiene patas traseras como las de un canguro, lo que significa que puede impulsarse hacia adelante con algunos saltos muy impresionantes. Las patas delanteras, sin embargo, son diminutas en comparación y no se utilizan para desplazarse. Se usan más para comer.
«Los jerbos tienen una locomoción muy errática, adoptando una trayectoria en zigzag, y pueden saltar varios pies tanto vertical como horizontalmente, aunque normalmente son del tamaño de su puño», explicó Talia Yuki Moore a National Geographic, una estudiante graduada en Harvard que estudia la locomoción en tres especies de jerbos.
Estos hábiles movimientos ayudan al jerbo a cazar mejor su comida favorita (insectos) y también le ayudan a confundir y evitar cualquier depredador que lo esté cazando.
Hay 33 especies de jerbo que se encuentran en el norte de África, la Península Arábiga y Asia, la mayoría viven en regiones desérticas.