La piel de tilapia, además de ayudar en el proceso de cicatrización, reduce el dolor del animal
En el año en que se quemó el Pantanal (el humedal más grande del mundo que se extiende principalmente por el estado brasileño de Mato Grosso del Sur, y en menor medida por el de Mato Grosso y partes aledañas de Bolivia y Paraguay) y muchos de sus animales se quemaron y otros quedaron heridos, investigadores y veterinarios se unieron para ayudarlos con una técnica innovadora brasileña.
El revolucionario método desarrollado en Brasil para tratar quemaduras graves con piel de tilapia. Hasta el momento, una corzuela parda (un tipo de ciervo), dos tapires adultos y uno bebé y un oso hormiguero gigante adulto han sido tratados con piel de tilapia. Y una serpiente anaconda y un tuiuiu, el pájaro símbolo del Pantanal, están por recibir tratamiento.
La técnica, desarrollada por investigadores de la Universidad Federal de Ceará (UFC) y el Instituto de Apoyo al Quemado (IAQ), funciona así: los investigadores reciben pieles de peces de agua dulce -que normalmente son desechadas por la industria- de una piscifactoría. Estas pieles se deshidratan y esterilizan, y se almacenan a temperatura ambiente.
Después, se aplican a personas o animales con heridas por quemaduras a modo de apósito para el área quemada, y esto contribuye a su cicatrización.
«La piel de tilapia tiene una capa muy grande de colágeno, que es importante en el proceso de curación de la quemadura», explica el biólogo Felipe Rocha, coordinador de la Misión Ayuda para Pantanal e investigador del proyecto Piel de Tilapia.