Tal como se anunció en febrero, y tras 20 años de servicio, Skype cesó sus operaciones el pasado lunes, aunque los usuarios dispondrán de más de dos meses para migrar sus datos o pasarse a Microsoft Teams.
Con el cierre, Microsoft eliminará las opciones de telefonía que permitían llamar a números nacionales e internacionales, uno de los sellos de identidad de Skype desde sus inicios y que, con la popularización de smartphones y apps como FaceTime o WhatsApp, perdió tracción.
La compañía apuesta por la versión gratuita de Teams, que ofrece funciones muy similares a las de Skype. Quienes inicien sesión con sus credenciales de Skype verán transferidos automáticamente sus contactos y el historial de chat.
Durante la pandemia, otras plataformas—como Zoom—se convirtieron en la opción preferida para videoconferencias, relegando aún más a Skype.
Lanzada el 29 de agosto de 2003 en Tallin (Estonia), Skype ingresó al catálogo de Microsoft en 2011 tras una compra por 8.500 millones de dólares.
“Hemos aprendido mucho de Skype a lo largo de los años y lo hemos aplicado a Teams”, explicó Jeff Teper, presidente de aplicaciones colaborativas de Microsoft 365, quien aseguró que centrar los recursos en Teams permitirá “mayor simplicidad e innovación más rápida”.