Según fuentes militares, los sublevados recibieron órdenes del ex general de División Francisco Yánez Rodríguez, quien actualmente se encuentra exiliado en Colombia
El mayor Andry Federico Carrizalez, quien trabajaba en el área de logística «Planta Sant» de la Compañía Anónima de Industrias Militares Metalmecanica (Cavim) se encuentra en cuidados intensivos del Hospital Militar Elbano Paredes Vivas, ubicado en Maracay, estado Aragua, luego del alzamiento que se registró el martes 30 de abril en esas instalaciones.
En la situación irregular, Carrizalez dirigió el plan junto a cinco oficiales subalternos y resultó herido durante un enfrentamiento con el personal de guardia, cuando intentó secuestrar al coronel Aligi Cipolletti Acosta, gerente de Cavim, ubicado en Tapa Tapa, estado Aragua, quien también se encuentra internado en el mencionado hospital militar.
Al momento de la insurrección llegaron equipos antimotines de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), así como comisiones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). En el hecho se entregó el teniente Carlos Eduardo León Nuñez y se fugaron los oficiales Pedro José España Olivier, Johel Gregorio Montañez Mora, Rigoberto Pinzón Palencia y Daniel Orlando González Blanco.
Ante este hecho, las autoridades investigan a los funcionarios de Cavim Wilmer Suárez Cuello, Juan Carlos Rodríguez Bolívar, Jorge Enrique Campos Esaa, Ángel Manuel García Guerrero, Joseph Emmanuel Rodríguez Velásquez, Winston Rangel Guevara León, Dayber Daniel Castillo Naranjo, Julio Leonel García Jaime, Williams David Fernández Bocaney, Luis Eduardo Mora Guerra y Emilfe Antonio Gómez Rodríguez.
En el hecho, las autoridades militares recuperaron nueve cargadores AK, una pistola Beretta serial H69586Z, una pistola Strike One serial AF1004108, 260 cartuchos de AK 7.62x39mm y 63 cartuchos 9 milímetros.
Los fugados sustrajeron tres pistolas Beretta 92FS, una Browning, una Norinco NP42 con dos cargadores y 30 cartuchos, 13 cargadores AK-103 y 390 cartuchos de AK-103, así como 3 cargadores de PGP y 39 cartuchos.
Según fuentes militares, los sublevados recibieron órdenes del ex general de División Francisco Yánez Rodríguez, quien actualmente se encuentra exiliado en Colombia.