Para las universidades cercanas al frente, la educación a distancia u online es en estos momentos la única opción viable y Kotlyar asegura que durante la pandemia los centros consiguieron desarrollar un sistema de buena calidad
Las universidades de Ucrania en las ciudades del frente de guerra, como Mikolaiv y Járkiv, o cercanas a la frontera rusa, como Sumy, se preparan ya para el nuevo año académico a pesar de la destrucción y los ataques de las tropas rusas de las últimas semanas.
Más allá de los daños a edificios, se enfrentan a la pérdida de estudiantes y personal académico, lamentaron los rectores de varias universidades durante un debate online organizado recientemente por la Escuela de Análisis Político de Kiev.
Yuri Kotlyar, el vicerrector de la Universidad Nacional del Mar Negro Petro Mohyla de Mikoláiv (sur) y uno de los participantes en el debate, explicó a Efe que su centro sufrió la semana pasada dos ataques con misiles. Dos proyectiles dañaron el edificio central de la Universidad el pasado miércoles e hicieron estallar varios cientos de ventanas y puertas.
El viernes llegó otro ataque todavía más destructivo, que llevó al derrumbe de una parte del edificio.
«Otras dos universidades en Mikoláiv vieron dañados sus principales edificios en julio,» señaló Kotlyar. «Hicimos todo lo que pudimos para prevenir un ataque así contra nuestra universidad, después de que algunos canales de Telegram rusos afirmasen que la estaban usando como base soldados ucranianos,» dice.
Para ello, la universidad invitó a equipos de televisión a grabar en directo todos los edificios, durante varias horas, para demostrar que no había tropas ni equipos militares presentes, aunque no sirvió de mucho.
«Es parte de la campaña de terror rusa. Están intentando destruir nuestro futuro destruyendo nuestras universidades,» afirma convencido el vicerrector.
No obstante, asevera que no hay que subestimar la resiliencia de los vecinos de Mikoláiv y del personal universitario. «El día después del primer ataque, mientras limpiaban los escombros, conocí a una mujer con su nieta que estaba buscando la oficina de admisiones para presentar una solicitud,» señala.
Vasyl Karpusha, el rector de la Universidad Estatal de Sumy (norte), explicó durante el evento que el traslado de la universidad a un lugar más seguro todavía no es una opción, y agregó que un paso así llevaría finalmente a la insolvencia de la institución.
Junto con sus colegas de Mikoláiv y Járkiv (norte), Karpusha señaló que su centro trata de reclutar al mayor número posible de nuevos estudiantes, mientras se esfuerza por mantener su personal.
«Nuestra universidad salió relativamente indemne de los bombardeos y sólo se perdieron los cristales 110 ventanas, aproximadamente,» relató.
Sin embargo, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el centro es que algunos de los profesores más activos que se han refugiado en el extranjero ya han encontrado nuevos empleos.
Para las universidades cercanas al frente, la educación a distancia u online es en estos momentos la única opción viable y Kotlyar asegura que durante la pandemia los centros consiguieron desarrollar un sistema de buena calidad.
Aunque el número de solicitudes de admisión se ha hundido desde el inicio de la guerra, la universidad Petro Mohyla de Mikoláiv ha conseguido retener a 85% de sus estudiantes. Reseñó EFE