«La escalada EEUU-Venezuela, con un cerco naval bajo bandera de lucha contra el narcotráfico, es un juego de alto riesgo», advierte el diputado ante la Asamblea Nacional (AN), Aníbal Sánchez.
Asimismo aclaró que «está realidad solo beneficia a radicales en Washington, que buscan mostrar fuerza, y unifica al chavismo ante un enemigo externo, y le sirve de excusa para todo. Pero, ¿a qué costo?»
«La operación naval (F-35, buques, ataques letales) como parte de un cerco distrae de problemas internos y consolida apoyos en Venezuela. El presidente Maduro usa la agresión imperialista y la narrativa nacionalista para amalgamar facciones y justificar incluso otra forma de represión. Ambos Gobiernos ganan a corto plazo, en las políticas internas, pero el tablero es asimétrico», agregó.
En este mismo orden de ideas agregó que «pudiéramos compara esta realidad con la historia de ‘David vs Goliat’: la superioridad de EE.UU. no garantiza victoria rápida como la requiere».
Para finalizar agregó que «Venezuela podría responder con tácticas híbridas, esperando por aliados como Rusia/China. Prolongar el conflicto dejaría saldos negativos en la política interna, en una año electoral en EEUU; costos económicos para ambos, aumentó de la crisis humanitaria y de la migración, provocando mayor desequilibrios regionales; por lo que el desgasté no es sólo Time y Volumen de la presión. Lo que nos lleva a que la ¿Solución? Es más política y diplomacia, con menos fuerza».






