Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, falleció en la cárel de Tocuyito según lo señala la Organización No Gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones.
Álvarez era uno de los detenidos en los eventos poselectorales vinculados al 28 de julio y llevaba preso más de tres meses en el Internado Judicial de Tocuyito, en el estado Carabobo.
En la madrugada del 13 de diciembre, Jesús fue sacado del penal, su cuerpo fue trasladado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Jesús Álvarez fue detenido el 2 de agosto, junto a su esposa Anny Suárez de Álvarez, en El Callao, estado Bolívar. Ambos fueron trasladados a una sede de la Guardia Nacional en Puerto Ordaz. Un mes después, Jesús fue trasladado al penal de Tocuyito.
“Mi papá era una persona sana, no padecía de nada. Allí lo castigaban solo por tener hambre. Si se quejaba, lo aislaban y amarraban. Si pedía hablar con la familia, lo golpeaban. A mi papá lo castigaron y lo mataron en la cárcel”, expresó el hijo de Jesús Álvarez entre lágrimas, según lo registra el portal del Observatorio Venezolano de Prisiones.
El observatorio acusa que el Ministerio de Servicio Penitenciario no informó que el cuerpo de Álvarez estaba en el Senamecf. “Fue un rumor que se propagó fuera del penal y, más tarde, lo confirmó al verlo en redes sociales. Esa misma noche, el 13 de diciembre, se trasladó al lugar y reconoció el cadáver a través de una fotografía”.