Actualmente las pruebas moleculares para el diagnóstico de COVID-19 se realizan solo en el Instituto Nacional de Higiene. Médicos Unidos de Venezuela propone descentralizar estos exámenes para tener el retrato real de la epidemia en el país
Entre la supuesta huella de un delincuente y la foto del delincuente hay un trecho. El mismo que separa las pruebas rápidas para el diagnóstico de la COVID-19, de las pruebas para el diagnóstico molecular o PCR. Cualquier medida sobre la cuarentena impuesta en Venezuela debería pasar por más PCR, insiste Jaime Lorenzo, director ejecutivo de Médicos Unidos de Venezuela.
Ya la Academia Nacional de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales manifestó, en un documento difundido el 8 de mayo, que los países que han logrado manejar mejor el impacto de la epidemia «lo han hecho maximizando la cobertura de las pruebas PCR».
En Venezuela, la realización de los exámenes PCR está concentrada en el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, en Caracas. Expertos y agencias de noticias (como Reuters) calculan que este organismo practica menos de 100 pruebas al día, por lo que no le sigue el paso al avance de la enfermedad por el territorio nacional. A lo sumo, se habrían efectuado 6 mil.
«En los primeros casos, teníamos resultados de los pacientes de un día para otro. En los últimos casos estamos teniendo resultados de los pacientes en un promedio de 5 a 6 días», calcula el infectólogo Julio Castro, en un análisis publicado en Prodavinci.
Con una escasez de gasolina que supera 85% (según la Encuesta COVID-19), resulta poco menos que imposible que las muestras de los casos sospechosos lleguen a Caracas. ¿Se sabe, entonces, qué ocurre realmente con la afección en nuestro país?
La cuarentena debe flexibizarse bajo tres criterios, expone Jaime Lorenzo: que se enferme toda la población y todo el mundo genere anticuerpos, estrategia que fracasó en todo el país; que se logre vacunar a toda la nación, y todavía no hay vacuna; y hacer PCR masivamente, en mayor cantidad de laboratorios, para tener un retrato más cercano a la realidad.
En los actuales momentos y en estas condiciones «flexibilizar sería una locura, porque lo primero que se debería hacer es aumentar el número de sitios que hagan PCR a escala nacional».
Esto implicaría descentralizar las pruebas, para que se hagan en el Instituto Nacional de Higiene y en otros laboratorios. Lorenzo estima que hoy día esta tarea podría ser asumida por cuatro laboratorios públicos y 14 privados.
En la medida en que un solo centro haga las pruebas PCR de todo el país «vamos a tener un numero de casos menor de lo que podemos tener».
Se decía que el sistema sanitario era tan bueno que todo estaba controlado, y de buenas a primeras empieza a aparecer un aumento en el numero de casos. La gran pregunta es qué está ocurriendo y por qué ahora sí hay un repunte, plantea Lorenzo.
Para el médico la gente se encuentra en una disyuntiva: si son tan pocos casos, ¿por qué no puedo salir de la casa?