El cuerpo humano está organizado para una temperatura de 37 grados centígrados, por lo que si es muy elevada «tenemos que desaparecer ese exceso de calor», explicó este lunes José Miguel Torres, cardiólogo y expresidente de la Sociedad Venezolana de Cardiología.
Cuando hay mucho calor ocurre la vasodilatación, sudamos y podemos deshidratarnos, con el descenso del potasio y del sodio, detalló Torres.
Las personas se pueden quejar de cansancio y mareo, y hasta perder la conciencia, relató en entrevista con Unión Radio. «Las personas mayores tienen más chance de sufrir desequilibrios en menos horas que las personas más jóvenes», señaló.
Puede haber taquicardia, hinchazón de los pies, reflejó el cardiólogo.
Las personas con enfermedad cardiovascular corren más riesgos, alertó. Por ejemplo, puede haber predisposición a la formación de coágulos. Todo depende de los factores de riesgo.