También solicitó que los médicos extranjeros no tengan número, sino un registro.
Jaime Lorenzo, presidente de la organización recordó que los médicos venezolanos, para ejercer en el país, deben graduarse en una universidad, y luego pasar por varios concursos y presentar documentos.
Pero recientemente, han aparecido denuncias que demuestran que ciudadanos se han apropiado de números de matrícula de médicos. «Eso es grave», alertó. «Han denunciado a tres personas en las últimas dos semanas» que tenían números de otros médicos que sí estudiaron. Hay usurpación de identidad, describió.
En este momento los ciudadanos investigan, enfatizó Lorenzo. Cuando un médico firma un certificado, o firma un récipe, coloca un sello en el mismo, aparece el número de cédula y el colegio en el cual ejerce. La información la toman de nuestro récipe, toman el número, deploró.
El ejercicio ilegal de la medicina implica un gran riesgo, como demorar el diagnóstico, instaurar tratamientos inadecuados o agravar una condición, advirtió.