Se rinde homenaje a la obstetricia y los profesionales de la salud quienes se dedican a la concepción y el desarrollo de la vida desde el vientre materno
Cada 31 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada en honor a Ramón Nonato, clérigo quien vivió en el último tercio del siglo XIII y que al nacer fue extraído con vida del vientre de su madre, la cual había fallecido en el parto.
En esta fecha se rinde homenaje a la obstetricia y los profesionales de la salud que se dedican a ejercer esta disciplina, la cual se enfoca en la salud, atención, asistencia y acompañamiento de las mujeres embarazadas.
Alrededor del siglo XII, a la obstetricia se le definía como la ciencia o el arte de la reproducción humana, actualmente se reconoce como una especialidad de la medicina que se especializa en otras condiciones de salud de las mujeres como la menopausia, los desajustes hormonales, la anticoncepción (regulación de la natalidad) y la esterilidad.
La obstetricia contempla el estudio de madres en gestación, cuidado de los órganos reproductivos y recién nacidos a los que hay que aplicar controles prenatales, asesoría en salud reproductiva, preparación integral para la maternidad, acciones de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, así como la atención del parto y posparto.
Esta especialidad de la medicina se suele combinar con la ginecología ya que ambas pueden complementarse.
El ginecólogo o ginecóloga se encarga de la revisión y tratamiento de las enfermedades relacionadas con los órganos reproductivos femeninos (incluyendo aspectos como la menstruación, los problemas reproductivos o la menopausia), el obstetra se encarga de las revisiones periódicas durante el embarazo y de las posibles complicaciones que puedan surgir en este periodo, como diabetes gestacional o preeclampsia.
Fuente https://www.gob.mx/