La Organización Mundial de la Salud difunde en su portal web un reporte diario, alimentado con la información oficial que cada uno de su países miembros suministra, sobre el curso de la expansión del coronavirus Covid-19.
A la fecha son más de 70 informes con tablas, gráficos, estadísticas y mapas que dan cuenta del registro de la enfermedad detectada a finales de diciembre en la ciudad de Wuhan, y que en enero fue atribuida a un nuevo coronavirus. Para entonces apenas cuatro países habían reportado contagios y fallecimientos, a saber: China, como epicentro de la emergencia, además de Tailandia, Corea del Sur y Japón, con muy pocos casos.
En febrero, los reportes diarios de la OMS dan cuenta de una epidemia que empieza a expandirse más allá del continente asiático y en marzo se produce la declaratoria de pandemia, cuyo foco central se ubica en Europa. El monitoreo mundial con los datos oficiales permite evaluar, entre otros indicadores, la tasa de mortalidad, la cantidad de personas infectadas y el número de pacientes recuperados.
Con la entrada del mes de abril, la pandemia registra un nuevo foco, ahora en el continente americano y los indicadores permiten inferir que la incidencia de casos, con el virulento comportamiento exponencial de la COVID-19 en Estados Unidos de América, el número de contagiados será superior a los casos reportados hasta ahora por China, Italia, España, Alemania, Francia, Reino Unido e Irán, juntos. La inmensa población de la India y los habitantes de los países del Continente Africano están a la expectativa, ante el irremediable avance de la pandemia.
El reporte de la OMS indica que, el coronavirus está presente con contagios locales o internacionales en 202 países y territorios en los cinco continentes, a excepción de los gélidos polos del globo terráqueo. Cuando escribimos estas líneas ya hay un millón de contagiados en todo el mundo y unas cincuenta mil personas han fallecido. Los números de la pandemia siguen su curso. Detrás de cada dato, en cada rincón de la geografía mundial, hay una historia y una tragedia. Resulta dramático decirlo y vivirlo. Amanecerá y Veremos!