La vitamina C también es vital para el proceso de curación del cuerpo
La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente necesario para el cuerpo. La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo.
Se utiliza para:
- Curación de heridas: La vitamina C es vital para el proceso de curación del cuerpo, ya que ayuda a sanar heridas y a formar tejido cicatricial.
- Formación de tejidos: La vitamina C es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para formar una proteína importante llamada colágeno, que se utiliza para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
- Antioxidante: La vitamina C es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel y provocan su envejecimiento prematuro.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: La vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, manteniéndolo lo más resistente posible y reduciendo las posibilidades de enfermar.
- Protección de las células: La vitamina C protege las células de nuestro organismo de los radicales libres, que pueden intervenir en el desarrollo de enfermedades cardiacas, cáncer u otras enfermedades.
- Absorción de hierro: La vitamina C ayuda a absorber el hierro de mejor manera, lo que aporta energía al cuerpo y hace que la piel se vea más despierta, colorida y energizada.
- Síntesis de colágeno: La vitamina C es fundamental en la síntesis del colágeno, que es un componente básico para la piel, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, dientes y huesos.
- Prevención y tratamiento del escorbuto: El ácido ascórbico también se usa para prevenir y tratar el escorbuto, una enfermedad que causa fatiga, inflamación de las encías, dolor en las articulaciones y mala cicatrización de las heridas debido a la falta de vitamina C en el cuerpo.