Las comunidades con mayor número de casos de mala alimentación en menores de edad se encuentran en la parroquia Obispos, ubicadas en Ezequiel Zamora, El Piñal, La Gran Villa, Caimital III, Borburata, Mata de Agua y Mathiera
La Organización Cáritas Venezuela señala que 37% de los niños entre 0 y 5 años, en el municipio Obispos en el estado Barinas, presentan bajo peso y desnutrición debido a las carencias de nutrientes y la mala alimentación.
Pediatras, nutricionistas y docentes manifiestan su preocupación ante la realidad que ya desde hace un tiempo están pidiendo sea atendida por el Ejecutivo Nacional a través de políticas públicas eficientes que atiendan a este sector tan afectado.
Ángel Avendaño, docente en el liceo José Antonio Páez, reiteró las condiciones en las que muchos de los menores se encuentran.
«Los niños necesitan una buena alimentación, aquí tenemos pequeños que no reciben la bolsa de comida como parte del programa de la base de misiones. Hay padres que tienen para alimentar a sus hijos, otros que no, si tienen para el desayuno de hoy, no tienen para el de mañana», dice el docente.
Las comunidades con mayor número de casos de mala alimentación en menores de edad se encuentran en la parroquia Obispos, ubicadas en Ezequiel Zamora, El Piñal, La Gran Villa, Caimital III, Borburata, Mata de Agua y Mathiera.
Actualmente, la Fundación se ha apoyado en organizaciones como Cáritas Parroquial Obispos, y la Asociación de Productores, (Asopagro), con quienes se han realizado numerosos operativos con la entrega de suplementos y vitaminas a un total de 150 niños de la parroquia.
La pediatra Melvis Miquilareno, del Hospital Materno Infantil Samuel Darío Maldonado, afirmó que cerca de un 60% de niños que llegan a los centros de salud están desnutridos al igual que las madres.
«Existe una gran cantidad de infantes que no fueron amamantados por desinformación, por mala nutrición de quienes amamantan.
«La lactancia materna debe ser exclusiva en los primeros seis meses de vida. Hay madres que optan por darle fórmula de inicio a sus bebés, a pesar de lo costoso que puede llegar a ser. Un pote, que alcanza apenas para cinco días, puede costar entre 15 y 20 dólares.»
La pediatra también señaló que muchas de las mujeres que no pueden amamantar, optan por alimentar a sus bebés con leche en polvo.
«Cuando la gente se da cuenta de que no le puede dar leche de fórmula a los niños, opta por la leche completa, la cual suele producir muchas complicaciones como micohemorragias en el intestino, distensión, diarreas, vómitos, allí el niño comienza a enfermarse», señaló la especialista.