Ambas afecciones implican un malestar general en la nariz que según los expertos debe ser tratado de acuerdo a cada patrón individual
Los expertos en el área de la otorrinolaringología coinciden en que la rinitis es una inflamación de las membranas ubicadas en las mucosas de la nariz; mientras que la sinusitis, es una inflamación de los senos paranasales, un área más profunda que pudiera generar ciertas complicaciones.
Las fosas nasales son las cavidades que se encuentran separadas por el tabique nasal, mientras que los senos paranasales son cavidades óseas que se comunican con los ojos y las fosas nasales, que recubiertas de mucosa, producen la sinusitis.
La principal causa de la rinitis es una infección vírica generada por un rinovirus que se activa con el frío, la humedad elevada y la obstrucción nasal. Éstos son los factores de ésta afección. Su contagio es por el medio aéreo y también por las microgotas de saliva que se despiden al hablar.
La Sinusitis aguda provoca dolor en el área afectada de los senos paranasales y genera obstrucción nasal, inflamación facial, anosmia y rinorrea mucupurulenta, además de congestión de la mucosa. La afectación maxilar provoca un dolor por debajo de los ojos que se intensifica al agachar la cabeza.
Tratamientos para rinitis y sinusitis
El tratamiento de la rinitis será sintomático, y según los expertos debe tratarse con abundante hidratación para fluidificar las secreciones mucosas, se deben usar descongestivos nasales y antipiréticos si hay fiebre.
El tratamiento para contrarrestar las rinitis alérgica consistirá en la no exposisión a los alergenos que causan el malestar. También se usarán antihistamínicos para bajar esas defensas del cuerpo que luchan contra los alergenos y producen las alergias.
La rinitis seca debe tratarse con lavados y suero fisiológico para hidratar las fosas nasales, también será recomendable usar pomadas oleosas.
Si existe una hipertrofia o pólipos de gran tamaño dentro de la nariz, los ortorrinos recomiendan la intervención quirúrgica.
La sinusitis aguda se tratará básicamente con antiinflamatorios y antibióticos durante unos 10 días, siendo la Amoxicilina con ácido clavulánico el tratamiento de mayor efectividad.
La sinusitis crónica se trata con corticoides tópicos, principalmente budesonida o fluticasona.
Es importante aclarar que ambas afecciones deben ser tratadas por los especialistas y de forma personalizada, debido a que los casos varían de acuerdo a la situación de cada paciente.