Los investigadores apuntan que el siguiente paso del estudio, será determinar si los tumores reaparecen después del tratamiento
El cáncer de vejiga es una patología frecuente en adultos mayores, su principal síntoma es la orina en la sangre. Con un diagnóstico a tiempo, es más probable ofrecer tratamientos que mejoren la calidad de vida de los pacientes, reseñó MINCYT.
Este cáncer tiene su origen en las células de la vejiga. Conforme se desarrollan más células cancerosas, estas pueden formar un tumor y con el pasar del tiempo extenderse a otras áreas del cuerpo, por lo que los pacientes llegan a requerir un tratamiento constante y costoso.
Para avanzar en el desarrollo de mejores tratamientos, científicos del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y Centro de Investigación Cooperativa en Biomateriales (CIC biomaGUNE), en España, están desarrollando estudios en ratones empleando nanorobots capaces de reducir tumores de vejiga hasta en un 90%.
La investigación publicada en la revista Nature Nanotechnology, explica que los nanorobots son nanopartículas que pueden autopropulsarse dentro del cuerpo y administrar agentes terapéuticos con precisión en el tumor.
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Señala que “estas nanomáquinas consisten en esferas porosas de sílice, con superficies que llevan varios componentes, incluida la enzima ureasa y yodo radiactivo, que reaccionan con la urea y atacan el tumor”, refiere nota de ABC Salud.
Al respecto, Samuel Sánchez, profesor de investigación ICREA en el IBEC y líder del estudio, destaca que “con una sola dosis, observamos una disminución del 90% en el volumen del tumor. Este enfoque de tratamiento mejoraría la eficiencia, reduciendo la duración de la hospitalización y los costes del tratamiento”.
Los investigadores apuntan que el siguiente paso del estudio, será determinar si los tumores reaparecen después del tratamiento.
En investigaciones anteriores, los expertos confirmaron la capacidad de autopropulsión de los nanorobots, permitiéndoles alcanzar todas las paredes de la vejiga.
Este nuevo estudio demostró ir más allá, al presentar a través de tomografía médica por emisión de positrones (PET) y la microscopía de fluorescencia, no solo la movilidad de las nanopartículas en la vejiga, sino también su acumulación específica en el tumor.