“La academia no es un territorio que esté exento de este flagelo”, así lo subrayaron este martes 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, al momento de presentar su protocolo de actuación en casos de discriminación y violencia en los espacios de la Universidad Central de Venezuela.
Este mecanismo tiene como finalidad el desarrollo de estrategias de prevención, información, formación detección y sensibilización frente a las conductas objeto. Además de recibir reportes de casos y denuncias en la materia que puedan ocurrir dentro del recinto académico.
Asimismo, este protocolo tiene el objetivo de informar a la víctima de violencia o acoso sobre los procedimientos y mecanismos a seguir; procurar el restablecimiento de los derechos de la víctima y la garantía del debido proceso, e informar a la instancia competente de la facultad sobre la existencia de esa situación irregular.
Desde la creación de la comisión técnica, en abril pasado, y hasta la fecha, informó Darinés Ruiz, directora de la comisión técnica central de la comisión de protocolo contra la violencia y discriminación en la UCV, han recibido un total de 20 denuncias por las que trabajan para darle respuestas a las víctimas.
Para impulsar este mecanismo, la profesora Ruiz mencionó que se trabaja en la sensibilización y en dar a conocer los mecanismos necesarios para las denuncias de situaciones irregulares en la universidad. Destacó que la violencia en la Academia no solo puede presentarse a través de violencia física, sino en violencia emocional.
“Muchas veces hace mucho más daño que cualquier otro tipo de violencia”, dijo Ruiz al tiempo que detalló que el protocolo establece las conexiones necesarias con instancias judiciales. Asimismo, resaltó que esta comisión no tiene la competencia de establecer penas por cualquier denuncia.
“Establecemos sanciones, llamados, no establecemos penas. Sugerimos medidas, hacemos acompañamientos”, sostuvo.

RETOS 2025-2026 DEL PROTOCOLO
Darinés Ruiz, quien también es investigadora en las áreas de Género y Sociología y profesora de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos, mencionó que son seis los retos principales que se tienen para el 2026 para el protocolo de actuación en casos de discriminación y violencia.
Entre esos, está la consolidación de un espacio físico en el recinto universitario de uso exclusivo para la atención de presuntas víctimas; programa de capacitación técnica dirigido a las coordinaciones técnicas de cada facultad (CTF)
También, elaboración de guía de orientaciones y procedimientos de la CTF, encuentro con psicólogos para brindar orientaciones de atención a víctimas y capacitación en el área de prevención de violencia de género.







