La presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas señala que los bajos salarios y la inoperatividad de más de 80% de los servicios han alejado a los profesionales de los hospitales
Los 148 años del nacimiento del sabio Rafael Rangel fueron el pretexto para que el gremio de bioanalistas conmemorara en Venezuela, este viernes 25 de abril, el Día del Bioanalista. «Para nosotros es el padre espiritual del bioanálisis en Venezuela, y su legado todos los días lo hacemos visible. ¿Por qué? Porque existen unas condiciones, en nuestros centros de salud, sobre las cuales Rangel estaría en este momento llamando la atención», explica Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas.
-¿Qué diría el sabio Rangel?
-Como padre de la microbiología y la parasitología, un investigador emblemático que aportó tanto para la salud pública de este país y para resolver las enfermedades tropicales, en este momento diría: «¿Cómo vamos nosotros a orientar el diagnóstico, hacer seguimiento del tratamiento, controlar los estados de salud y enfermedad de nosotros, los venezolanos, si no tenemos siquiera los servicios de bioanálisis, que en esta época deberían estar funcionando todos, estar operativos todos?».
-¿El sabio estaría protestando?
-El sabio estaría protestando y con nosotros al lado. Nosotros honramos su memoria por sus capacidades y por el compromiso que tenemos los bioanalistas que estamos en Venezuela aportando para que los servicios funcionen y den la respuesta que deben tener en un marco de respeto que recoge la Constitución.
Judith León @presiju, presidenta de @FECOBIOVE, insistió este #25Abr, en el Día del Bioanalista, que los bioanalistas venezolanos necesitan sueldos y laboratorios bien dotados https://t.co/6mK6mLdtcO pic.twitter.com/lIVDMsAHUX
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) April 26, 2025
León indicó que los servicios de bioanálisis se encuentran en condiciones precarias. «Tenemos años tratando de dialogar con el ejecutivo para que se elabore un plan que permita darles respuesta a las redes de salud. 82,5% de nuestros servicios se encuentran inoperativos, solo 18% funciona, y los que decimos que están operativos tampoco dan respuesta a las situaciones de salud y enfermedad de los venezolanos: o se hacen pruebas de hematología y no se hace urea, glicemia y creatinina; o se hacen heces y orina y no se hace hematología, y así, infinidad de cosas que deben estar a disposición de los pacientes en un momento determinado para la orientación del diagnóstico.
También escasean los profesionales del bioanálisis: «56% de los bioanalistas se encuentran fuera del país y están desasistidos los centros de salud porque no es solo el equipamiento, sino que los bioanalistas no quieren ir a los entes públicos por la parte económica».
-¿Cuál es el sueldo?
-Son 226 bolívares mensuales. No llega ni a 500. ¿Que existe un bono? Claro, pero es un bono que no es suficiente y viola la legislación venezolana en materia laboral. Esos bonos que da el presidente, que lo hace a través de una página Patria que no sabemos cuál es el ente que la lleva, vulnera las condiciones de la contratación. Es un bono, es un beneficio: ¿Por qué no lo incorporas, como dice la ley del trabajo, al sueldo, y que esté incorporado a nuestro sueldo? Eso impulsaría a que las personas puedan tener beneficios.
León defiende la vocación de los bioanalistas, pero insiste en que necesitan mejores sueldos porque, además de profesionales de la salud, «somos ciudadanos: nosotros damos nuestro compromiso pero debe haber algo a cambio para mantenernos en nuestras instituciones.
Para la dirigente gremial, un plan de recuperación de los servicios de bioanálisis debería dar respuesta inmediata «a las emergencias y los servicios de hospitalización», porque «es lamentable ver cómo los familiares deben salir de los centros de salud con las muestras, deambulando para conseguir dónde hacerse los exámenes» en el sector privado a un costo elevado. «La Constitución dice que nuestro sistema de salud debe ser gratuito y solidario, y sin embargo eso no es lo que está sucediendo, porque nuestros centros de salud están colapsados y a los pacientes les piden listas» y «todo lo tienen que pagar» en un contexto de crisis.