La universidad venezolana «ha pasado de presupuestos insuficientes a presupuestos inexistentes. Sin presupuesto no hay autonomía», subrayó el presidente del gremio, José Gregorio Afonso, durante la conmemoración del Día del Profesor Universitario
El Día del Profesor Universitario encontró a los docentes ucevistas en una situación económica crítica, obligados al pluriempleo y con una propuesta de aumento salarial que esperan consensuar con otros gremios universitarios. Las actividades comenzaron con una ofrenda floral, continuaron con el reconocimiento a quienes han marcado la agenda académica e informativa (como la investigadora Ana María Font y la muy querida periodista Vanessa García) e incluyeron las palabras del presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), José Gregorio Afonso.
Pese a que la violación de la autonomía universitaria «se presente como amigable, entre comillas, y se hace acompañar de solución en materia de servicios, infraestructura, seguridad o proyectos de gestión que en realidad no son extraordinarios, sino que en los últimos años han desaparecido por falta de recursos», expresó Afonso.
El dirigente gremial instó a «rechazar con la misma convicción que se produjo con tanques y decretos de cierre, como la que en la actualidad se viabiliza con prácticas que sustituyen de facto la administración de la universidad y actúan comisionadas por el poder, el cual, por cierto, en Venezuela no muestra ningún atributo, ninguno, en materia de eficiencia y probidad».
Alertó, igualmente, que en los últimos años la universidad venezolana «ha pasado de presupuestos insuficientes a presupuestos inexistentes. Sin presupuesto no hay autonomía. La extrema dependencia financiera y presupuestaria debilita la gestión universitaria. No es racional depender de la aprobación de los comisionados del poder para tratar asuntos tan elementales como colocar una luminaria o garantizar la custodia de bienes institucionales que garanticen la enseñanza y la investigación, entre otros asuntos».
Para la Apucv «la formulación de un presupuesto institucional y la lucha por alcanzarlo debe ser un factor que unifique a todos los sectores universitarios, y a la universidad nacionalmente».
A nombre del equipo directivo de la asociación, Afonso instó a detener «la desaralización de las universidades» y subrayó que no es posible la gestión académica si el trabajo académico carece de estímulo y no es valorado. La lucha por condiciones dignas y salario justo «debemos reclamarla como un tema de enormes implicaciones sociales, porque es inhumano condenar a la familia de los profesores universitarios a vivir con salarios de 6 a 15 dólares».